Los secretos sexuales de Hitler: 1- Imagen corporal

Adolf hitler creía poseer cualidades sobre humanas extraordinarias llegó a asegurar en público que nunca en la vida había sufrido enfermedad alguna era totalmente hipocondría pero a puerta cerrada ocultaba un terrible secreto que llevaba escondiendo desde siempre al pertenecer a la raza aria no podría tener ningún problema congénita cuando la guerra más destructiva del siglo veinte se volvió contra su principal promotor no pudo ocultar la enfermedad que atacaba su cuerpo baleada no podía dejar de mover los brazos empezaban a notarse leen los síntomas del parkinson que no paraban de empeora además su locura animada por las drogas comenzaba a pasarle factura se había convertido en un capital de género hasta convertirse en nombre del enfermo y delirante esta es la verdad oculta bajo las mentiras y la propaganda sobre el hombre más odiado del siglo veinte en realidad que hitler acabó siendo un despojo humano los secretos sexuales de hitler imagen corporal a adolf hitler ha sido descrito muchas veces como un personaje grotesco de pecho con cabo piernas como palillos hombros caídos cuerpo foco vivientes marrones y heridos un drogadicto loco y delirante pero adolf hitler aseguraba ser uno de los hombres más duros que alemania había visto en décadas poseedor además de la gran autoridad típica de los líderes germanos y el ministerio de propaganda del raíz hizo todo lo que pudo por inculcar esa imagen en la población un líder que trabajaba sin descanso para su pueblo que no fumaba y era vegetariano al igual que otros muchos aspectos de la vida de hitler su vida sexual y familiar su imagen pública era un burdo invento el mail de leer hacía referencia a la salud a la salud corporal alimentar el saludo nazi era una gran herramienta propagandística destinada a promover el poder de la ciudad mostrar una imagen de aquel extremadamente saludable era una parte muy importante del mito que el partido creo en torno a hitler son todo el mundo sabía que él figurar no pepi alcohol no comía carne y mi paseaba diario con su perras respiraba el aire limpio de las montañas aquella imagen pública glorificado ocultaba el profundo narcisismo de hitler y sus numerosas dolencias adolecía de irritaciones cutáneas problemas de estómago y flatulencia esa explosivas según los informes médicos del ejército estadounidense hitler tomó regularmente ochenta y dos medicamentos mientras estuvo en el poder cuando su médico theodor morel le dijo que iba a escribir su historial hitler desconcertado por las drogas le dijo que nunca había estado enfermo por lo que no había nada que escribir cuando se acercaba el final hitler no era capaz de entender lo que estaba pasando mientras la enfermedad terminal arrasaba con su trémula cuerpo su embriagado cerebro no lograba procesar la magnitud del daño que él y su partido habían infringido al mundo el treinta de abril de mil novecientos cuarenta y cinco mientras las fuerzas aliadas tomaban las principales ciudades alemanas hitler se quitó la vida en un búnker situado bajo su cancillería en berlín días después el ejército rojo recuperado fragmentos de su cuerpo