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Comentarios
La europa socialdemócrata a renunciado a la transcendencia, a su própia transcendencia cultural, la ha mancillado y escupido encima. Pero las personas necesitan de ella, sea cual sea, es innato al ser humano. Puede que locainos como la cantante irlandesa, como tantos otros despistados, vean una transcendencia -primitiva a mi modo de ver- en el Islam. Ese es un poder de esa cultura que no sabemos valorar con toda la medida que tiene.
Pues muy atinados ambos comentarios anteriores. Callarse y no reaccionar, mirar a otro lado o poner la otra mejilla, es perder la batalla antes esas fuerzas oscuras, sí, fuerzas oscuras, aunque las conformen humanos muy humanos. Tienen el virus de la autodestrucción y la fiebre del suicidio cultural. Es muy dificil entender qué está pasando si no es -y aún así- porque es el resultado muy bien intencionada reprogramación de décadas. Qué puede ocurrir en una cabecita como la de Sinéad O'Connor para decir tantas majaderías superándose así misma año tras año? https://www.20minutos.es/noticia/3485204/0/sinead-oconnor-insulta-no-musulmanes-asquerosos/?utm_source=facebook.com&utm_medium=socialshare&utm_campaign=desktop&fbclid=IwAR1w0eyxed_RQv1GzDqbqHIwteFh5RYuPbxrpCvFQ3FECcZvxJpeewfLVpg Y lo malo es que a ésta y a otros similares los siguen legiónes de adoctrinados.
Muy acertado el comentario de jotam. Celebro también la denuncia de situaciones que no se limitan a la crítica del estado de partidos que sufrimos en su vertiente formal. Hay que defender al sujeto constituyente o no va a haber donde luchar por implantar reglas de juego democráticas. Además las ideas de Trevijano no se limitaban a eso. Eso será lo último. Pensad que el Estado de partidos no es hermético ni impermeable. Manda, como recordaba en ocasiones el Maestro, pero no está cerrado, ni es autosuficiente. Necesita cantidades monstruosas de dinero, que a veces viene de abajo y a veces de arriba. Los de abajo podrían cerrar los grifos de arriba, pero esa es la última fase y ahora no hay condiciones ni para la primera. Va a hacer falta algo más que tratar de convencer uno a uno a un tercio de nuestros congéneres. Y mientras el enemigo moverá sus fichas. Atacar sus armas, como la ideología de género, es un buen paso y no es jugada, no os acomplejeis por eso. Defender el amor, como D. Antonio la Lealtad, no es ideológico, ni tiene que llevar a votar. Amigos, seguid defendiendo la abstención, pero no perdáis de vista que el cambio de las conciencias tiene que ser más profundo que el mero convencimiento intelectual de no votar para deslegitimar a los partidos, instaurar una democracia formal... ¿Y luego? ¿Con qué la llenamos? Nadie se va a mover si no es por ese contenido final, aunque la democracia formal sea medio imprescindible. La abstención es un medio y la democracia formal otro, pero ¿no creéis que hay que apuntar más alto? Trevijano descubrió que la libertad era igual a la verdad. Pero habrá que defender esa libertad y al sujeto que la viva o seguiremos avanzando y profundizando en este mundo de mentiras. Como dice jotam, no dejéis de denunciar lo que pasa. ¡Ánimo!
La evangelización socialdemócrata es un ataque directo a la nación, al Sujeto Constituyente. En España no sólo está en peligro la unidad sino la propia moral con esta intromisión perversa del Estado de Partidos en la moral. Son muchos ataques a los que el Estado,.como enemigo, nos está sometiendo, hay algo más profundo que las reglas del juego. No dejéis de denunciar todo. El ataque al amor romántico que contiene la ideología de género es ya intolerable,.con razón el progresismo ataca con tanta saña a la Iglesia, ellos quieren ser la Iglesia pero no sólo para negarnos la libertad política colectiva sino para implantar su opuesto, el satanismo. Es increíble todo, es una distopía que ni en una novela sería creíble. Es un totalitarismo en el que se constituye la Iglesia Estado pero no se sabe para qué ni a donde nos quieren llevar.
Todo el mundo entiende que pertenecer o colaborar con uno de los partidos del régimen reporta un beneficio personal y directo, en forma de carguito, paguita, o directamente posibilidad de trinque. Y socialmente está bien visto. Pertenecer a un movimiento que no da carguito, ni paguita ni posibilidad de trinque es como pertenecer a una secta, pero además en el sentido más peyorativo de la palabra. Por eso el MCRC no puede aspirar a convencer a las masas, o a lograr la hegemonía cultural o como lo queráis llamar. Lamentablemente, la gente se mueve por las tripas y el MCRC no puede ofrecer nada que le pueda interesar. Es que incluso les cuesta escuchar. O prometes un beneficio directo e inmediato o no eres más que un friki. En cierto sentido, tienen incluso lo que se merecen. Nadie cree en la ideología de género, pero muchos viven de ello y los demás tienen auténtico miedo de posicionarse en contra. El cambio que busca el MCRC no va a llegar nunca por presión de las masas, que no se van a mover por inquietudes intelectuales como las que nos traen aquí. Tenéis que contar con que seguirán votando.