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Comentarios
Hola Irene, Buscando en Ivoox el tema de la envidia he descubierto tu Podcast y me ha encantado. Tu frescura y claridad són maravillosas. Te seguiré con gusto. Buscaba especificamente sobre el tema de la envidia porque sufrí unos ataques (sutiles al principio y bastante feroces al final) por parte de un compañero de trabajo, y quiero comprender mejor el marco mental y emocional de un envidioso y, por supuesto, saber si me estoy protegiendo correctamente. No me daba cuenta de sus cobardes maniobras por la espalda porque, primero, el tipo tenía tablas en lo de aparentar ser una mosquita muerta, segundo, creía que era mi amigo y, tercero, nunca consideré que lo mío fuera como para dar envidia. Durante años maniobró para perjudicarme, pero yo sólo veía el resultado de su sabotaje, no me podía imaginar que él estaba detrás, hasta que un día logró sabotear mi aumento de sueldo y, aparte de que lo tuvo que hacer delante de mi, su reacción posterior fue terroríficamente reveladora: hacía años que le conocía y JAMÁS le había visto TAN feliz. Estaba sonriente, eufórico, satisfecho y orgulloso como nunca le había visto. Parecía que le hubiera tocado la lotería, os lo prometo. Por supuesto, me quedé de piedra y entendí que no sólo no era mi amigo, es que había decidido ser mi enemigo. Por suerte, las circunstancias hicieron que el trato profesional se redujera a momentos muy puntuales, porque sino habría dejado ese trabajo sin dudarlo. Mi estrategia de defensa fue borrarlo de mi vida personal, de lo que nunca se quejó: al fin y al cabo NUNCA había sido mi amigo. Tardé un tiempo en superar el sentimiento de traición y, sobretodo, el daño moral. Las cosas quedaron así en 2011, pero imaginaos mi sorpresa cuando más de siete años después y ya sin que él tubiera nada que ver con ese lugar de trabajo, intentó sabotearme y dañarme de nuevo. Afortunadamente, mi jefa se dio cuenta de que aquello era muy raro y, como no le dió la razón, el envidioso montó en cólera y llegó incluso a amenazarla. Se le cayó la máscara y mi pobre jefa, que tenía al bicho éste en un pedestal, se quedó consternada y con una idea muy clara de quién era realmente. Eso me benefició, porque de repente quedó claro que muchas cosas que habían pasado las había provocado él. Tuve que soportar la injusta pregunta de: ¿pero qué le has hecho?, porque resulta chocante que un odio tan feroz y pertinaz aparezca de la nada, pero es así. Ya me había quedado claro que era un envidioso patológico, pero hace un par de años, leyendo sobre el tema, me di cuenta de que además sufre el Síndrome de Peter Pan. Cumple todas las características y tampoco es muy difícil deducirlo en un hombre disfuncional que, con más de 45 años, nunca ha tenido pareja, sigue viviendo con sus padres y dependiendo económicamente de ellos porque apenas ha trabajado de verdad en su vida. De hecho, en el empleo en el que coincidimos, él hacía apenas unas pocas horas al mes. Hace años que no le veo y sólo pienso en él en términos de interés por su psicología, porque es de los perfiles más extremos que he conocido en mi vida. Por último me gustaría pedirte, Irene, que algún día hablaras del Síndrome de Peter Pan porque conozco a cuatro hombres que lo sufren y el tema da para mucho. Y no, a Dios gracias, no están en mi vida. Muchas gracias por el Podcast y felicidades. Eva.
Hola Irene. Me ha encantado el podcast. ¿Podrías plantear también la envidia bajo el punto de vista del envidiado?. A veces necesitan apoyo para aprender a entender y soportar el daño que les hacen los envidiosos.
Gracias Irene. Estoy de acuerdo, el envidioso queda en evidencia cuando no se alegra de tus exitos
Yo cuando estoy muy mal siento esa envidia patológica de la que hablaste al principio, de apretar los dientes me rechinan de la envidia y del odio.
Mira si soy envidioso que siento envidia de los hombres que estuvieron contigo y lo digo enserio enfin🤦🏻♂️
Irene, solo una palabra" Gracias", es contundente lo que dices de la envidia. Son geniales tus podcast s
Irene me encanta tu voz y tus reflexiones. Un abrazo desde Zaragoza. Tienes mucha razón. Y cuánta envidia hay en el mundo.
Irene que buen postcast!!! Enhorabuena! Estoy que escucho todos desde que té descubierto! Sabes cual falta? La ira! Haz uno sobre eso 😊
gracias Irene desde Ecuador no sabes cuanto has aliviado , mi fustración por escuchar este audio cuanto me identifico. lo mas triste es que estas enviadias e inmadureces vengan de otras mujeres.
Gracias Irene, más que envídia muchas veces es ravia lo que siento, rabia por ver como personas sin trabajar tienen de todo y yo, currando 12 horas diarias no tengo ni coches.