Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
La polémica que ha surgido debido al algoritmo que puede reconstruir caras a partir de escáneres cerebrales es una exageración por parte de los que han creado el algoritmo. Cualquiera con un buen manejo de herramientas 3D podría hacerlo, igual que la mayoría de los deepfakes. El caso es que cuando se hace una tomografía para buscar cualquier anomalía, no explora la cabeza completa, sólo lo que interesa. Por lo que no se va a poder reconstruir más que una fracción de la cara. Los medios de comunicación están creando una paranoia en torno a supuestos peligros potenciales de algoritmos y de inteligencias artificiales que va acabar con políticos promoviendo leyes que perjudiquen el progreso en campos prometedores. Perdón por el sermón pero se echa en falta el escepticismo a la hora de contar este tipo de noticias.