MARIO RODRÍGUEZ PADRÉS - SU HISTORIA ESCRITA
Mi historia bien podría ser tu historia. (Ver todo)
... />Rodríguez, Mario - Amway.
Pin : Fundadores Diamante Ejecutivo
Mercados : México / Estados Unidos
LOA :
Vision 2010
LOS línea ascendente : Pandura, Vladimir & Valenzuela, Susana
http://www.amwaywiki.com/Rodriguez,_Mario
TODOS LOS INICIOS SE PARECEN; Mario Rodríguez Padrés
Hace casi 12 años trabajaba como Gerente Comercial de una reconocida empresa editorial donde tenía casi todo lo que un ejecutivo pudiera soñar: Oficina, secretaria, estacionamiento con mis iniciales, status, reconocimiento, pero faltaba "un detallito"...no tenía ingresos suficientes. Amaba la empresa en la que trabajaba, adoraba el olor a la tinta y al papel, pero lo que no me gustaban eran los resultados económicos que percibía. ¿Qué era entonces lo verdaderamente importante? Me preguntaba con frecuencia y pensaba de vez en muy seguido qué negocio iniciar para complementar mis necesidades económicas. ¿Qué negocio que valga la pena se puede iniciar cuando no se tiene capital suficiente
El negocio de Amway fue la respuesta. Una tarde una compañera de trabajo me invitó a una conferencia informativa sobre esta oportunidad. Decidí asistir. Llegué tarde pero no tan tarde para darme cuenta de que todo tenía sentido: Autoconsumir, comercializar e invitar a otros a hacer lo mismo; poner de acuerdo a muchas familias para cambiar de "supermercado". ¿Era eso tan complicado de entender?.
No sólo era sencillo sino sumamente lógico!...una idea genial!. Una red de distribuidores a nivel nacional de productos de consumo masivo sin costos fijos y donde cada quien gana de acuerdo a sus propios méritos. Un negocio sin "palancas", compadrazgos ni preferencias. Un proyecto donde todos teníamos la misma probabilidad de tener éxito......Era tan buena idea que me preguntaba como no lo había conocido antes. ¿Acaso podría funcionar?
Yo nunca había escuchado de Amway ni del multinivel y como un niño de primaria, vi sin prejuicios esta alternativa y decidí iniciarlo casi de inmediato con la siguiente frase en mi mente: "Si sigo haciendo lo mismo en mi vida, tendré los mismos resultados". A los 3 días de haber ingresado, salí con unos amigos. Íbamos en un auto hacia el cine cuando yo - como un niño al fin- le dije y lo recuerdo como si hubiera sido hoy: "Francisco, después quiero platicar contigo porque tengo una oportunidad de negocios que tal vez te pueda interesar". El se voltea y exclama: "No me digas que me quieres invitar a lo de Amway" Yo asentí con la cabeza pero con un dolor en mi estómago. ¿Acaso este negocio al que había ingresado no era bueno?, ¿Acaso había "caído" y me la había creído en mi inocencia?. Me sentí un tonto. Pero esa noche reflexioné mucho y casi no dormí.
Al día siguiente me puse a investigar objetivamente la oportunidad; su mecánica de trabajo, la historia de la compañía, su trayectoria intachable en el mundo y su contribución a causas de beneficio social, su nivel de facturación, las personas que me estaban invitando. Todo, todos los datos eran irrefutables y contundentes. No había nada que no encuadrara. Llamé de nuevo a mi amigo y me volvió a recitar su discurso no muy motivador que digamos. Fue entonces cuando le hice una sola pregunta: "Francisco, si esta oportunidad no funciona como afirmas -el nunca lo había intentado, ni había investigado, por supuesto- ¿Que entonces si funciona?" Se quedó callado y nunca me contestó esa pregunta..ni siquiera 12 años después lo ha hecho.
Posteriormente me di cuenta de que la práctica de decir "la opinión personal" sobre Amway era algo tan normal, no por su fundamentación objetiva, sino sencillamente porque era un negocio diferente a los tradicionales y donde manejábamos productos donde para comercializarlos no se requería ninguna preparación especial: Jabones, pastas de dientes, cremas y porque es una condición humana hablar sobre lo que desconocemos. Una frase que mi auspiciador me enseñó fue esta: "En la vida hay que ser escéptico, pero un escéptico inteligente...que son los que buscan la información y no lo dejan al nivel de mito".
Esa pregunta de "Si esto no funciona, ¿Entonces qué funciona?" nunca me ha sido contestada por nadie y le invito a usted a que también la formule a sus amigos que cuestionen el que usted intente esta alternativa. El inicio en Amway fue muy divertido. Mucha gente no ingresaba pero mucha gente si ingresaba; muchas personas no creían pero otras si creían. Era como un juego de números, como buscar pepitas de oro en el río, como perlas en las ostras, como ases en un juego de naipes. Todo era cuestión de seguir buscando y llegarían solas.
En ese proceso, la asesoría de quienes hoy se han convertido en mis más grandes amigos, mis auspiciadores, fue fundamental en la construcción de nuestro negocio. Ellos me decían por donde irme y por donde no...y en la mayoría de los casos, tenían siempre la razón. Si me hago caso a mi mismo, terminaré como yo me decía con frecuencia...así que seguí al pie de la letra todas las recomendaciones de quienes ya tenían resultados. El seguirlas y perseverar en el intento, fueron mis herramientas claves. Era algo que desde el inicio consideré de sentido común y me funcionó a la perfección...y fue entonces que empezamos a crecer. Todo era maravilloso.
Mi primer gran reto
En 1994, a punto de calificar Esmeralda (a 4 meses de conseguirlo) vino mi primer prueba. La famosa "crisis económica" de México invadió cada hogar en nuestro país. Situaciones sumamente difíciles tuvimos que enfrentar y nos tuvimos que adaptar a el nuevo escenario económico.
Muchas personas que estaban en nuestra red fueron despedidas de sus empleos y, como el negocio de Amway aún era incipiente en sus vidas, también ellos decidieron autodespedirse de él. En retrospectiva creo que cometimos un error y ese fue el que en un inicio, no promovíamos la venta sino sólo el autoconsumo y un negocio basado únicamente en lo que compro para mi casa, no puede generar muchas utilidades que digamos. Como consecuencia, tuve que volver a comenzar prácticamente.
Hoy me doy cuenta que como empresario Amway es vital que desarrollemos una base de clientes desde el comienzo. Eso hará que mi negocio sea rentable en muy corto plazo y sobre todo, hará que todas las personas de mi red sean enseñadas con mi ejemplo. A mayor generación de facturación y riqueza, más dinero se podrá repartir. Con este nuevo esquema no hay crisis que nos afecten...porque precisamente nos convertimos en parte de la solución, no en parte del problema.
Un largo camino de aprendizaje
Durante 12 años el negocio de Amway fue para mi una extraordinaria escuela de la vida en la que aprendimos en base a nuestros errores pero también a nuestros aciertos. Una historia en la que todos crecimos; Amway de México y sus empresarios. A pesar de que el negocio es básicamente el mismo, todo se ha profesionalizado: Los productos son realmente competitivos en el mercado en calidad y precio, el sistema de entrega de los mismos por mensajería al resto de la República es pronto y expedito.
El departamento de servicio a clientes tiene una actitud de ayuda y servicio como nunca lo había visto, el Staff del corporativo nos escucha realmente, la incursión de Internet y de nuestro sitio ha sido una verdadera maravilla en lo que a comercio electrónico se refiere pero sobre todo....el nuevo plan de incentivos 2004-2005 fue el parteaguas que nos hizo tomar la decisión de dar el todo por el todo. Amway de México se desarrolló y adaptó a los nuevos tiempos y sus distribuidores tuvimos que hacerlo también. Eso fue lo mejor que nos pudo haber pasado.
Un nuevo amanecer
En algún lugar escuché la siguiente frase:"Nadie entra a una rifa en la que el boleto sea más caro que el premio y viceversa".
Cuando conocí el nuevo plan de incentivos me di cuenta que esa frase se aplicaba a la perfección. Era lo que por tanto tiempo estuvimos esperando. Un plan de incentivos creativo y próspero; que incentivara e hiciera despertar el poder de alcanzar las metas que todos tenemos dentro. Que nos hiciera salirnos de nuestra zona de comodidad. Y así fue. Cuando uno toma la decisión de llegar uno se siente especial.
Es una certeza interna que es difícil de describir. Ese sentimiento te invade y te hace más fuerte en tus convicciones, las cuales diluyen cualquier excusa vestida de problema a la que nos enfrentamos. Es volar por encima de las nubes y la tormenta.
El éxito en Amway es un estado mental de posibilidades. De soñar, de hacer, de construir, de superar los miedos internos y de hacer las cosas que hay que hacer sin autoengañarnos haciendo como que trabajamos.
En Agosto del año pasado parecía que las calificaciones estaban lejanas pero gracias a la asesoría de mi equipo de apoyo y a que tuve un grupo que creyó en ese plan de incentivos, el 30 de Septiembre vi en el monitor de mi computadora, 3 organizaciones que habían llegado al 21%. Habíamos empezado a construir nuestra libertad.
Todo llega a su momento
El domingo 13 de Marzo fue nuestro seminario del negocio. En él, se reconocen a los nuevos niveles. Y llegó el gran momento. Fui nombrado y ante un auditorio de más de 400 personas aplaudiendo y tirando globos verdes fui caminando como en cámara lenta hacia el escenario y ante cada paso, se vinieron a mi mente como en una película rápida todos los nos, las respuestas indiferentes y las promesas incumplidas de muchas personas..pero volteo hacia el público y veo lágrimas en sus ojos y me doy cuenta de que todo valió la pena. De que con mi libertad, una pequeña parte de cada quien también era liberada porque veían que era posible.
Me dieron un "chequezote" de una cantidad que jamás hubiera soñado recibir y yo estuve muy contento, como podrás entender. Ahí estaba pues en el escenario una persona como cualquier otra que su única virtud fue nunca perder la esperanza y perseverar, como lo hizo Cristóbal Colón al navegar más de 2 meses sin encontrar tierra, como lo hizo Tomás Alba Edison al hacer 10,000 intentos hasta encontrar la solución al foco, como lo hizo el Coronel Sanders del Kentucky Fried Chicken al ver a más de 4000 prospectos para su famosa "receta secreta".
Esa misma energía y esa misma pasión si es aplicada en Amway también pagará con creces tus esfuerzos como lo está siendo con mi vida. A las pruebas me remito! Hoy la vida me sonríe, los grupos están fuertes, preparados, creciendo y con los pies en la tierra. No por llegar hemos guardado la guardia sino todo lo contrario.
En Esmeralda, los juguetes también son importantes
Dicen que la diferencia entre un niño y un adulto son los precios de los juguetes que se compra. Y es verdad. Lo primero que hice fue comprarme un automóvil alemán, de esos que pocas personas manejan en este país. Pensé que era igual que cualquier carro pero nomás me subí y sentí la diferencia...pero sobre todo y ante todo, eso hizo que nuestro grupo viera que el negocio si era rentable. Digamos que son "juguetes necesarios".
También me construí un centro de negocios para hacer reuniones con mi grupo, es mi más grande orgullo. Estamos ya en los últimos detalles y verdaderamente ha generado muy buenos comentarios. Pero lo más importante que yo puedo percibir en mi vida en estos momentos, es un aire de libertad que ha invadido a mi familia. Mis horarios los manejo yo y en mi casa gracias a Dios no falta nada; ni médicos, ni refrigeradores llenos de comida, ni medicinas, ni hospitales particulares, ni los gustos para mi madre.
Vivimos con tranquilidad y seguridad. Tenemos muchos amigos; queremos a mucha gente que la consideramos parte de nuestra familia y mucha gente supongo, también nos quiere mucho.
Respecto a los viajes, el mundo con este negocio se ha hecho pequeño visitando más de 11 países. En fin, muchas bendiciones han significado para nosotros el habernos decidido hacer este negocio a tope y profesionalmente. Sé que todos hemos escuchado historias desvirtuadas sobre esta oportunidad. Lo que te puedo decir es que esa no es mi historia.
La carga de esponjas y la carga de sal
He recordado una lectura de esas de primaria, probablemente usted también la recuerdes, es la de los dos burros que caminan por la orilla del río, uno con la carga de esponjas, el otro con la carga de sal; el primero va feliz porque no lleva peso, el segundo agobiado por el peso de la sal...cuando cruzan el rió los papeles se invierten: la esponja se moja y pesa mas; la sal se disuelve y pesa menos.
Cuando las cosas van cuesta arriba estamos mojando las esponjas...todos en la cotidianidad, vamos recogiendo lluvia que permitimos nos moje la esponja...se que en todo este tiempo desde que salimos de nuestra zona de confort, tal vez nuestras esponjas se han cargado, se han exprimido y vuelto a cargar...se también que cuando hemos llorado de tristeza y frustración en todos estos años pero también de felicidad en estos últimos días, es como el agua que derrite la sal y aligera la carga de quien aún tiene que caminar su camino y que con nuestra llegada le decimos al oído..."Si yo puedo, tu también puedes".
Mario Rodríguez Padrés
Publicadas por Felipe de Jesús Velásquez Solórzano a la/s 20:45
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1 comentario:
Fam Calles Cuevas dijo...
MÁS QUE EXCELENTE....
15 de mayo de 2009 17:52
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Fuente:
http://networkingbajacaliforniamexico.blogspot.com/2007/12/todos-los-inicios-se-parecenmario.html
Comentarios
el que quiera saber sobre el negocio +542392502332 atiendo solamente wsp!!
Buenos días por favor ya te mande el correo para que me haga el favor de mandarme tus datos
Quiero vender productos de anway ..habra alguien q se pueda contactar? Mi correo es su_sanazuain@hotmail.com
Hola quiero vender productos anway con quien me contacto?
mas información en ceangelx@hotmail.com MEXICO
Si quiere entender mas por favor mándame tu correo si vive en Venezuela un número telefónico de contacto
Como funciona esto??? No entendí la charla-..
me pareció mas una charla motivacional que explicativa... el orador no responde en ningún momento las 3 preguntas que hace en su titulo .... solo nos menciona las experiencias propias y ajenas.. sin llegar a un fin. El cual es el responder toda pregunta que el mismo formula y que nos genera inquietud.