A mediados del siglo XII, en el año 1150, contrajeron matrimonio en Lérida Petronila de Aragón y Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona. Ese sería el origen de uno de los reinos más importantes de la España tardomedieval: la corona de Aragón, que contó con monarcas diferenciados de los de Castilla y Navarra hasta principios del siglo XVI y mantuvo sus instituciones y leyes propias hasta entrado el siglo XVIII. La corona de Aragón, compuesta en origen por el reino de Aragón y los condados catalanes, que habían nacido siglos antes en la vertiente meridional del Pirineo como parte de la Marca Hispánica de Carlomagno, se expandió hacia el sur reconquistando las taifas musulmanas de Valencia y Denia, y hacia el Mediterráneo, incorporando a los dominios del monarca aragonés las islas Baleares, Cerdeña, Nápoles y Sicilia.
A mediados del siglo XIV se había convertido ya en una en una potencia importante tanto en la península ibérica como en el Mediterráneo. Se ha hablado de ella como una suerte de confederación medieval, aunque quizá sea arriesgado emplear esa terminología tan contemporánea. Lo que es indiscutible es que la naturaleza interna de la corona de Aragón era muy diferente a la de Castilla. El monarca tenía que consensuarlo casi todo con las Cortes de sus reinos que se encontraban, además, con un mar de por medio. La nobleza en Aragón era también muy poderosa y el reino contaba con algunas ciudades mercantiles muy prósperas como Barcelona, Valencia o Nápoles.
El matrimonio de Fernando II de Aragón, más conocido como El Católico, con Isabel de Castilla no supuso el fin de la corona de Aragón como realidad política. Se mantendría durante dos siglos más hasta que la dinastía borbónica homogeneizó los reinos peninsulares. Fueron en total seiscientos años de historia, tantos como la historia de Roma en Hispania, que conformaron una buena parte de la España moderna y contemporánea. Eso mismo vamos a ver hoy en La ContraHistoria. Vamos a dar un repaso a vuelo de pájaro a la historia de la Corona de Aragón, el imperio de las cuatro barras.
En El ContraSello
- La República Democrática Alemana
- España en Filipinas
Bibliografía:
- "Breve Historia de la Corona de Aragón" de David González Ruiz - https://amzn.to/2Z6GIOi
- "La Corona de Aragón. Manipulación, mito e historia" de José Luis Corral - https://amzn.to/3aclEMJ
- "La Corona de Aragón. Siglos XII-XVIII" de VVAA - https://amzn.to/3pecaoH
- "Historia de la Corona de Aragón" de Ignacio Nogueras - https://amzn.to/3pcJegK
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Comentarios
Estupendo, Fernando, me ha encantado y me ayuda mucho ya que soy una aragonesa que vive en Cataluña, en donde el Rey Ramón Berenger reinó en la corona catalano-aragonesa, terrible
He echado en falta a Wilfredo el velloso ,el tío de Pujol y fundador de Cataluña 😆😆. Viendo lo que es Francia hoy día me parece que los catalanes se habrían arrepentido de pedir al Rey Luis que les "ocupara" puesto que en Francia a partir de la revolución se eliminaron todos los distintivos locales o regionales en cuanto a cultura y lengua para uniformizar el Francés,o sea que hoy día no hablarían catalán tanta gente ni probablemente existiría la Generalidad.
Fernando crack, no te va a salir urticaria, si dices una palabra en catalán
!!Cataluña una y grade!!, !!qué triste!!, recordar que entonces Cataluña ni existía, solo eran unos cuantos condados esparcidos, solo unidos por un mismo Rey, el Rey de Aragón. La familia dinástica de los Aragón, no confundir con los territorios. No existían los estados como los conocemos hoy, ¿la importancia de cada territorio?, ¿Que queremos contar?
Ramón Berenguer IV era más catalán que la barretina. De hecho, la dinastía fue catalana hasta la intromisión de los Trastámara castellanos, que se adaptaron bien a la dinámica propia de la Corona y a sus idiomas. Con los Austrias hubo algunos problemas y los Borbones se lo cargaron todo. En la época dinástica catalana, e incluso más tarde, el motor cultural, económico y comercial era Catalunya (con el tiempo Valencia rivalizaria). Es decir, por mucho que insistais en castellanizar sus nombres y dar importancia a un endeble Aragón que nunca fue nada importante en la práctica (solo aportó el título real), el centro neurálgico era Catalunya primero, compartido después con Valencia, y el idioma preponderante era el catalán. Las instituciones propias y el sistema económico y comercial propio era una realidad en cada entidad integrada en la Corona. Esta independencia entre si, y más tarde respecto a Castilla, duró hasta la llegada de los Borbones. I cuando el rey no buscaba el pacto, el pueblo se revelaba. Es historia señores!
Ramón Berenguer IV era más catalán que la barretina. De hecho, la dinastía fue catalana hasta la intromisión de los Trastámara castellanos, que se adaptaron bien a la dinámica propia de la Corona y a sus idiomas. Con los Austrias hubo algunos problemas y los Borbones se lo cargaron todo. En la época dinástica catalana, e incluso más tarde, el motor cultural, económico y comercial era Catalunya (con el tiempo Valencia rivalizaria). Es decir, por mucho que insistais en castellanizar sus nombres y dar importancia a un endeble Aragón que nunca fue nada importante en la práctica (solo aportó el título real), el centro neurálgico era Catalunya primero, compartido después con Valencia, y el idioma preponderante era el catalán. Las instituciones propias y el sistema económico y comercial propio era una realidad en cada entidad integrada en la Corona. Esta independencia entre si, y más tarde respecto a Castilla, duró hasta la llegada de los Borbones. I cuando el rey no buscaba el pacto, el pueblo se revelaba. Es historia señores!
fenomenal
Hola Fernando, ¿crees que el sobrenombre de Pedro el Ceremonioso se podría recuperar para algún mandatario actual?
no suelo leer los comentarios en los podcast de historia porque están llenos de paletos impartiendo lecciones. paletos de derechas, paletos de izquierdas, paletos indigenistas, paletos nacionalistas. paletos ignorantes al fin y al cabo. hoy me dio por leer comentarios y no lo volveré a hacer.
Fantástico!!!