Los Heraldos Negros - Capítulo 3 - Miniserie de Cthulhu Dark

Somos una cruz de madera el péndulo de la fe que oscila como símbolo del espíritu y limpio de pecado de los humildes y voluntarios solo de ello será el reino de los cielos bienaventuranza los pobres de espíritu bienaventuranza sean somos esa cruz que baila como el mar en calma somos la sangre que circula tranquilamente a través de la vida y de los sueños y del tiempo somos esa cruz que anda y anda somos es el rayo que no cesa somos ahora el cordel que sujeta la cruz las voces que la rodean el cuello pálido de que la luz sobre el pecho con orgullo bajo la saco ellos el padre arriaga lleva la biblia bajo el brazo la sotana bien limpia los zapatos bien los trozos ya llega al bar de roma y le colocan una bandera del rayo sobre los hombros escucha los cánticos de la afición y por otro lado las confesiones de paco de tomás y del largo que lo invitan a una cerveza de diez retrasando los oficios de la iglesia pero qué más da padre si usted sabe que no va a nadie a esas horas que en madrid todos trabajan y corren y pecan y de todo hacen menos ir a la iglesia tomar la hostia consagrada y a verle la cara a usted que se tienen que elegir seguirán dicen la almudena que es mas bonita y tiene más gracia buena de príncipe pío al lado de los jardines del moro uno engaña a su mujer y siente que hablando con el padre piensas te último sus pecados se exploran como si dios fuera solo un niño al que le piden perdón por no compartir con él su pelota del real madrid dioses algo más les dice coge la biblia se bebe la cerveza hasta el fondo se despide de romo y de su mujer se persiguen una frente al crucifijo que hay en un rincón de la cocina y se marcha viene de la comisaría el ambiente de café amerita de crimen y de oscuridad de las paredes blancas y desoladas de quienes preservar la ley y el orden de la ciudadanía él venía de allí el que no era policía ni inspector ni psicólogo ni científico el un simple cura de barrio porque la fed más poderosa se dijo porque la fe es lo que la ciudadanía ni el estado pueden ofrecer a esas pobreza almas que se encarcelan voluntariamente o bajos la fuerza de la ley pero dios no abandona a nadie y menos a quien más lo necesita es otra mañana más en madrid ya son pasadas las diez y en la comisaría hay bastante ajetreo la comisaría de vallecas una comisaría algo triste algo desolada en el aspecto exterior pero adentro esta nutrida por mucha vida muchos casos que resolver mucho malos que encerrar morirían los medios o como gustan decir remolina no sea alrededor de la puerta de la comisaría haciendo ruido preguntas a quienes llegan a la puerta de la misma y quienes tienen que resolver los casos más mediáticos