¡MI PADRE ESTÁ EN EL TIMÓN! A un niño que jugaba tranquilamente en la cubierta de un barco mientras arreciaba el temporal, le preguntaron: "¿No tienes miedo pequeño?. "NO", respondió el niño con decisión, "estoy confiado porque mi padre está en el timón". También yo avanzo seguro porque Dios lleva el rumbo de mi vida. Nada temo con tan buen timonel. Cuando persiste la tempestad no me domina el MIEDO porque el Señor es mí Refugio y mi Roca Salvadora. Pongo mi existencia en las manos del PADRE DIOS y vivo en paz. Él es siempre fiel, es mí esperanza y nunca me defrauda. La plegaria amorosa me hace sentir esa presencia divina que aleja todo temor. La fé me da seguridad. Dios es mí BUEN PASTOR. Cuando estoy asediado por la adversidad, repito confiado: "¡Nada temo porque Tú vas conmigo, Señor!". Dios es baluarte inexpugnable para quienes lo aman de verdad. Él es fuerza en la aflicción, es el amigo fiel. ¡EL AMIGO QUE NUNCA FALLA! Feliz y bendecido día para tí y tu familia.
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