Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
No solo una parte de nuestros compatriotas homosexuales y lesbianas exhiben su sexualidad de un forma anormal y exagerada, guiados por sus pasiones mas que por sus razones. Nuestra Sociedad también exhibe constantemente todo lo que siente, sometida a sus pasiones como seres anormales, que van perdiendo la capacidad de reflexionar y pensar con criterio propio.....infantilizada
Lo mismo le sucede a la Sociedad Civil en España. Antes estábamos dentro de armario oscuro y estrecho en el que apenas había espacio para respirar. Nos abrieron la puerta y creemos que hemos salido del armario y somos libre por fin, pero lo cierto es que ahora estamos dentro de un vestidor muy bien decorado y amplio en el que ya se respira mejor. La llave del ropero y la del nuevo vestidor no la hemos rescatado, conquistado, arrebatado de las manos del carcelero, así que seguimos la misma Sociedad Civil española reprimida.