Con el fin de conservar y proteger la biodiversidad se lleva a cabo la Campaña de la Pardela Cenicienta (Calonectris diomedea borealis) de 2020, durante los meses de septiembre, octubre y noviembre. Estos meses son considerados como los más críticos para la especie, por encontrarse amenazada por los depredadores, la caza ilegal o los deslumbramientos.
A finales de octubre, esta ave marina aprovecha la oscuridad de la noche y sale de los nidos para dirigirse al mar, guiados por la luz de la luna. Sin embargo, debido a la contaminación lumínica, la pardela se deslumbra, desviando su trayectoria natural para dirigirse hacia las poblaciones, donde chocan con obstáculos como farolas, edificios o coches, cayendo al suelo. Aunque no hayan sufrido heridas, estos animales no son capaces de levantar el vuelo por sí solas, precisando de ayuda para ello.
En el caso de hallazgo de un ejemplar, el ciudadano/a debe informar de inmediato llamando al 112 (Servicio de Emergencias), facilitando la mayor información posible sobre el lugar exacto y circunstancias del hallazgo, así como un teléfono de contacto para cualquier aclaración que se precise.
Se recomienda además recoger la pardela con mucho cuidado, sobre todo con el pico, y taparla con una toalla o similar y meterla en una caja con ventilación, retirar la toalla, cerrar la caja y mantenerla en un lugar tranquilo. Es importante asimismo no suministrarle ningún tipo de alimento, ya sea sólido o líquido, y aunque se observe que el ave se encuentra en buen estado, no proceder a la liberación de la misma.
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