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Comentarios
Uno de los grandes problemas de la infracualificación, a mi entender, y dada mi experiencia, no tiene que ver con la carencia de títulos universitarios, sino más bien con lo contrario. Vemos muchos de dos cosas. Por un lado, y esto ha sido así por siglos, políticos con títulos pero con ninguna o poca experiencia en el sector de aquellos a quienes representa. Por otro lado, y esto es más nuevo, políticos cuya única "cualificación" es la de su propia pertenencia al partido político. Para mi las dos cosas son graves, y marcan claramente el por qué nuestro sistema político, económico y social funcionan a ralentí y sin poder desplegar toda su potencial. Es más, muy a menudo, el político y la política, se desenvuelven en un día a día marcado por el intento de agradar y no desmarcarse del jefe o jefa de filas. La crítica, autocrítica, desarrollo del liderazgo, no solo se auto-reprimen sino que son perseguidos, resultando en un clase política cada vez más mediocre. Y eso que en más de un 80% tienen carreras universitarias. Pensar que a un político se le ha de exigir una titulación determinada es lo más antidemocrático que he escuchado en mi vida. Los políticos no son gestores, son representantes, y la única cualificación que les deberíamos exigir es un cumplimiento escrupuloso de los deseos de sus representados. A quienes se les ha de exigir cualificación profesional es a los técnicos y a los asesores. Pero la gente confundís a menudo lo que es la figura del político, pues ocurre que llegáis a la falsa conclusión de que todos sus fracasos son generados por su falta de cualificación. Repito, más del 80% de los políticos, a todos los niveles, tienes títulos universitarios. Y sin embargo adolecen de todas esas cosas que dices: empatía, iniciativa, proactividad, anticipación... Quede reflejado de antemano que soy de los que piensan que los políticos no deberían gestionar absolutamente nada y que deberíamos decidir los ciudadanos quienes son nuestros gestores, sin partidos políticos. Creo en la utopía de un sistema sin partidos políticos. ¡Ojo! no con un partido único, lo que es aún peor, sino sin partidos. Y a partir de ahí sí que podríamos exigir a cada gestor de cada área una cualificación profesional, por ejemplo que los candidatos a ministro de economía fueran economista o los candidatos a ministros de asuntos exteriores fuesen Diplomáticos. Pero ¡ojo! los candidatos a ministro de trabajo podrían ser perfectamente líderes sindicales... Pero repito, tal y como está establecido nuestro sistema, los políticos NO SON nuestros gestores, sino que son NUESTROS REPRESENTANTES. Por lo tanto no cabe la exigencia de una determinada "cualificación" ya que eso iría contra lo básico en una democracia, y es que "todo ciudadano tiene derecho a ser elector y elegible", cosa que, no se si sabrás, está reconocida en nuestra Constitución. No se que carrera tendrás, yo soy un ignorante autodidacta, pero esto es de PRIMERO DE DEMOCRACIA...