Vivir Al Drede Mario Benedetti

Todo es adrede todo hace trizas el alma nos traicionan nuestras propias huellas qué diferencia hay entre un suicida inevitable y uno vocacional a través de planteamientos como éstos vivir adrede reflexiona sobre la vida la vida de los que aman y los que matan de los que creen en dios o le dicen adiós de los que abrazan y de los que oprimen del condenado a muerte y de aquellos cuya existencia es la condena y lo hace con la profundidad que sólo pueden lograr las palabras más sencillas viviera agrede es un gran descubrimiento para los lectores de benedetti para aquellos que quieran conocer la obra del gran autor uruguayo una lectura que cautiva entretiene y sorprende palabra palabra mario bennett bette y viviera audiolibro eh a mi hermano raúl y mercedes ahijada de luz que me dieron entrañable sostena en días muy dolorosos vivir uno color del mundo millones y millones en todas las monedas eso es lo que nos cuesta averiguar si hay seres vivientes adanes y evas serpientes o gorilas árboles o praderas en planetas roca o quién sabe de que en tanto que en este planeta con vida a miles de niños mueren de hambre civilizada los sentimientos se deslizan a veces se refugian en guaridas de amor pero cuando emergen al aire preso o libre dan el color del mundo no del universo inalcanzable sino del mundo chico el contorno privado en que nos revolvemos gracias a ellos a los sentimientos tomamos conciencia de que no somos otros sino nosotros mismos los sentiment no se otorga en nombre y con ese nombre somos lo que somos dos el miedo no se juega con el miedo porque el miedo puede ser un arma de defensa propia una forma inocente o culpable de coraje el miedo nos abre los ojos y nos cierra los puños y nos meten el riesgo desaprensiva mente andamos por el mundo con el miedo a cuestas como si fuera un pudor ob aleatorio o en su defecto una variante del fracaso tal vez sea el mandamiento o quizás él manda miedos de alguna desconocida ley de un dios cualquiera por las dudas una buena fórmula contra el miedo puede ser la que dexó escrita el bueno de pessoa espera lo mejor y prepárate para lo peor tres escépticos y optimistas los escépticos y los optimistas se miran siempre de reojo son desconfiados del nacimiento los escépticos se burlan de los demás y de sí mismos se aburren de creer y no echan de menos las ausencias los optimistas vencen al tedio y la fiebre aprenden de ayer y no le borran conocen y reconocen que vendrá algo mejor y desde ya preparan la bienvenida los escépticos van y vienen sin nada y lo que es peor si nadie abrazan al pesimismo como único consuelo inventan una tristeza sin lágrimas dura con una mueca los optimistas se entienden con el río y con el cielo que llevan su corriente saben que allí navega la tutela más leal más respetable y asumen el alma como agua los escépticos son apenas mendigos y el tiempo que transcurre les deja su limosna no logran escapar del viejo laberinto y reciben mensajes que son indescifrables los optimistas en cambio aguardan a menudo algo de gloria que no es siempre la de hoy ni la de antes hacen un nudo con las certidumbres llenan su bolsillo de poeta asia cuatro vaivenes cada existencia tiene sus vaivenes que es como decir sus pormenores el tiempo es como el viento empuja y genera cambios de pronto nos sentimos prisioneros de una circunstancia que no buscamos sino que nos buscó y para liberarnos de esa gayola es imprescindible pensar y sentir hacia adentro con una suerte de taladro llamado meditación de pormenor en pormenor vamos descubriendo al exterior y la intimidad digamos el milímetro de universo que nos tocó en suerte y sólo entonces cuando encontramos al muchacho al vejestorio que lleva nuestro nombre solo entonces los pormenores suelen convertirse en por mayores cinco artilugios hay un modo mechas nico de entender la vida un estilo sin escándalos ni hurras sin el desarraigo de las tinieblas ni el acompañamiento de las melodías no sirve ser vagabundo ni gozar con las primicias de la soledad tal vez porque el cuerpo se vuelve un artefacto ahí no importa en vergüenzas ni utopías cada jornada reclama su accesorio cada crepúsculo es un artilugio cada relámpago una chispa suelta en el modo mecánico de entender la vida hay que adquirir una garlopa sin perdón una sierra de angustia un buril de rabieta ja pero cuidado con desanimarnos si algún tonto nos dice que nos falta un tornillo seis digitales llevamos nuestro nombre en la cédula de identidad y otros document athos pero es bien sabido que todos pueden ser falsificados la verdad es que el nombre verdadero insustituible único lo llevamos en los dedos en particular en los pulgares cuando cometemos un presunto delito queremos huir del poder omnímodo dictatorial nuestras huellas digitales son las que nos traicionan las que permiten que nos identi chicken las que nos llevan al encierro y a veces a la tortura como quisiéramos tomarles las huellas a los que manejan