Un poco de socialismo
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Cuba también tendría que modificar la banca pública, tanto la de crédito como la de cuenta corriente y de ahorros. Creación de un Tesoro Público en el que la gente y las empresas puedan invertir a plazo fijo durante 5 o 10 años, creando intereses para beneficio de los que invierten. Así el Estado puede mover ese dinero en proyectos de infraestructura.
Con respecto a darle a los privados del comercio mayorista no es del todo errado, pero necesita reglas claras. El Estado pondría toda la infraestructura y alquilaría a la gestión privada almacenes y puestos de venta mayorista, para que lo gestionen. La infraestructura y la administración de un Mercado General Mayorista que se constituya en La Habana o en cada cabecera de provincia y que sea público, en ese caso la administración también sería pública, pero no los bienes que se comercian. También hay que renovar la ley tributaria, que está muy mal en Cuba. Y debe hacerse de tal manera que incentive la creación de empresas y pequeñas y medianas industrias, tanto públicas como privadas. O incluso mixtas. Es necesario que los profesionales pudiesen crear empresas, entre ellos los ingenieros de todo tipo, arquitectos, contables, electricistas, electrónicos, y todo tipo de profesiones para que creen empresas y desarrollen la industria de alto valor añadido. La gente tiene derecho a emprender y a hacer de su profesión su trabajo a tiempo completo. ya sea como trabajador por cuenta ajena o por cuenta propia. La misma ciudadanía tiene que tener estos derechos reconocidos. Es necesario introducir la propiedad privada, pública y mixta. Y qué toda la economía sirva al bien común. No sólo competir, sino también cooperar. La Economía del Bien Común introduce una auditoría interna de 30 parámetros a las empresas. Eso daría una puntuación final que irá en una escala de puntos que da una etiqueta de color, de rojo a verde. Las empresas que tengan etiqueta verde tendrán mejores ventajas legales y fiscales. Los 30 parámetros a medir son amplios, y van desde el balance financiero hasta nivel de salarios, huella medioambiental, cooperación, relaciones y derechos laborales, etc, etc.
Levantar una empresa para luego dejarla no incentiva, desincentiva. otra cosa es que se convierta en una gran empresa, y que la dirección haga a sus trabajadores accionistas de la empresa ligado a las decisiones y a las ganancias. Eso es más inteligente que tener que dar a todos los trabajadores lo que has creado con tu capital y esfuerzo. Eso incentiva. Y también la empresa puede exigir productividad para que un trabajador sea accionista.
La economía del bien común resuelve eso de una manera mejor, lo de convertir una gran empresa en una empresa autogestionada debe tener ciertas reglas. Sin embargo, poner un tiempo como 25 años es absurdo, porque muchas empresas no rebasan los tres años de existencia. La plusvalía también existe en el socialismo. Una empresa pública debe crear un plusvalor que no se reparte entre los trabajadores. Con respecto a los derechos en el capitalismo, tengo muchos más derechos laborales de los que tuve en Cuba, aunque incluso pudiese tener más, y se lucha por eso. Y sobre eso puedo poner un listado enorme de derechos laborales, y se puede trabajar bien en ese sentido.