El Tercer Planeta Nº 324 - El Destino Final. (27/04/2018).

Bienvenidos al 324º programa de EL TERCER PLANETA y gracias por estar. Por Julio A. Guerrieri y Sergio O. Rubinetti.
Desde la Revolución Industrial el Ser Humano no ha parado de fabricar tecnología. Desde la máquina de vapor hasta los detectores de ondas gravitacionales, hemos sido capaces de transformar nuestras vidas en tan solo 300 años, (aunque la primera máquina de vapor fue construida por Herón de Alejandría hace 2000 años). Todos estos avances que, si bien fueron hechos con la intención de mejorar la vida de los habitantes, los sistemas económicos no siempre los aprovecharon para este fin. La carrera armamentista es un buen ejemplo de ello. La tecnología ha salvado muchas vidas, pero también nos ha puesto al borde de una guerra nuclear, lo que acarrearía la extinción del género humano. Pero en estos tiempos de decisiones fundamentales, hemos tomado conciencia del lugar que ocupamos en el Universo. Un lugar menos que insignificante en torno a una estrella amarilla en un rincón de una galaxia más entre las 500 mil millones estimadas en nuestro Universo observable. ¿Y entonces? Hemos comprendido que entre los muchos problemas que tenemos como especie, la explosión demográfica es uno de los más acuciantes. Somos unas máquinas de consumir oxigeno desde que nacemos hasta que morimos. Y cada vez somos más y más. Muere una persona cada segundo y medio en el planeta, pero nace una cada segundo. La única forma que tiene la atmósfera de recuperar el oxígeno es a través de la fotosíntesis de las plantas. Y cada año talamos más y más nuestros bosques. La cantidad de oxígeno en el planeta no es infinita. Nos estamos extinguiendo lentamente sin saberlo porque la explosión demográfica no se puede detener. ¿Y entonces? Bueno, una persona puede estar en una cabina telefónica, pero no un grupo de ellas. Se debe salir a buscar algo más grande en otro lado. La humanidad debe colonizar el espacio inexorablemente. Es la única forma de sobrevivir como especie. La humanidad debe tomar conciencia de su destino cósmico. Bien valen las palabras de Gene Roddenberry: “El espacio: la frontera final”.