El Tercer Planeta Nº 267 - ¿Falsa alarma?. (02/09/2016)

Hace algunos días, se propaló internacionalmente la noticia de que una señal supuestamente de origen extraterrestre se había captado en el radiotelescopio Ratan 600 en Rusia en el pasado mes de mayo de 2015. La señal en sí era la de esperar si una civilización técnica avanzada quisiera comunicarse con otra en la Galaxia. Una onda de radio que se distinguiera del ruido blanco del espacio en forma monocromática, (esto es, una señal intensa que se destaca sobre un eje de coordenadas como una aguja vertical muy pronunciada), es la candidata perfecta para comenzar a sospechar que alguien allí afuera quiere decir “hola!”. El radiotelescopio Ratan 600 se encuentra en Zelenchukskaya una región cercana a los montes Cáucaso y al este del Mar Negro. En mayo de 2015 se recibió esta señal candidata, sin embargo y contra todos los protocolos establecidos para la investigación SETI, se mantuvo en reserva por más de un año. Imprevistamente, a mediados de agosto de 2016 la información toma estado público a través de sitios en redes sociales de occidente. La información inicial del observatorio indicaba que la señal provenía de la estrella HD 164595 también llamada HI 88194. Se trata de una estrella similar a nuestro Sol en tamaño y con una edad un poco mayor que ya se le conocía un exoplaneta del tipo Neptuno que orbita cerca de ella y se encuentra a 95 años luz de distancia. Lo extraño del informe ruso fue la precisión al identificar la fuente emisora, pues en las cercanías hay muchas otras estrellas y el Ratan 600 no tiene un enfoque puntual de rastreo. El Método Científico Experimental en el que se basa la Ciencia actual, exige que la comprobación deba efectuarse en otro observatorio de radio. Cuando los equipos del Instituto SETI, los mejores equipados del mundo para esta tarea, se puso a escuchar, nada se encontró. A esto se le suma que a los pocos días fuentes oficiales rusas han salido a desmentir el hallazgo, señalando que se trataría de la señal de un satélite militar ruso. Parece que con el anuncio se pone fin a todo este tema. Pero quedan pendientes algunas cuestiones oscuras que con el tiempo se irán aclarando. Como decía Carl Sagan: “afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias”.
Por: Julio A, Guerrieri
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