El Tercer Planeta Nº 213 - Buscamos compañía. (01/05/2015).

La Humanidad no quiere estar sola. El ser Humano siempre ha estado en compañía. La compañía nos da protección. Desde los tiempos remotos en donde el hombre era cazador y en donde pasó la mayor parte de la historia de su existencia, fue necesario compartir la vida para poder sobrevivir. Esta necesidad ancestral de buscar compañía y aún teniéndola, de seguir buscando más, ha llegado hasta la actualidad. En una sociedad atiborrada de tecnología continuamos buscando personas y seres que se comuniquen con nosotros en la explosión de las redes sociales. En Ciencia este innato deseo tiene su más alto grado de expresión en la búsqueda de vida extraterrestre. Y ya no nos conformamos con una bacteria espacial ó un animal extraterrestre alado de varias cabezas; queremos encontrar vida inteligente. Aunque no sean para nada parecidos a nosotros, queremos que sepan pensar, sentir, hacer y transmitir. Si uno le pregunta a la opinión pública si considera la existencia de Vida Inteligente Extraterrestre, (VIE), la mayoría dirán que sí. Pero eso es sólo una expresión de deseo ancestral. Tenemos sondas que han descubierto miles de planetas girando en torno a otras estrellas. Algunos cercanos, otros enormemente lejos. La estrategia de búsqueda cambia año a año y de acuerdo al equipo de científicos que la haga.
En el año 1960 el Astrónomo Frank Drake de la Universidad de Cornell, utilizó el radiotelescopio de 25 metros de Green Bank para escuchar durante unos centenares de horas a las estrellas Epsilon eridani y Tau ceti. Estrellas bastante similares a nuestro Sol. En el año 2004 astrónomos británicos establecieron que Tau Ceti posee una nube de escombros 10 veces superior a la de nuestro Sistema Solar y en diciembre de 2012 con el instrumento HARPS Se detectaron planetas en torno a la estrella y dos de ellos dentro de la zona habitable. Tau ceti es una estrella parecida al Sol en un 80 % y está a 12 años luz de distancia. Recientemente se planteó un modelo donde los planetas de Tau ceti tendrían una composición geológica perjudicial para la vida, esto unido a la gran cantidad de escombros, harían a la vida inviable tal y como la conocemos. Tal y como la conocemos. Los tardígrados podrían vivir felices para siempre en tales condiciones.

Por: Julio A. Guerrieri
Bienvenidos al 213º programa de EL TERCER PLANETA.
Y gracias por estar.
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