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Comentarios
escuchar esto me hizo reavivar mi infancia y lo que estoy haciendo mal como madre a razón de la carencia que tuve
Muchísimas gracias por tu explicación, tiene mucho sentido todo lo que dices y me ayuda mucho a entenderlo mejor. Gracias por todo.
Hola que tal,Fransisco. Me parece muy interesante y sencilla de ver las cosas, en mi caso es algo más complicado ,pero se que tengo que experimentar lo que planteas y poder descubrir y conocer más a mi madre, te platicaré más adelanté los resultados... de antemano , Gracias...
Olga, enhorabuena por haber logrado esa experiencia catártica y de desahogo tanto para ti como para tu madre. Estoy seguro de que sólo tú sabes cuán difícil ha sido llegar a ese punto y, por tanto, todo lo bueno que significa. Un saludo.
Cristina, habría que realizar un análisis detallado para minimizar el margen de error ante cualquier cosa que pudiera decir. Con esa información parece una situación de compensación en negativo: a la primera la ignora como forma de equilibrar su mala infancia o mala relación con su propia madre, a la segunda la desprecia al ser un nuevo estímulo que le confronta con su mala infancia o relación con madre y a la tercera le adora como forma de hacer daño a las 2 primeras. El daño hacia las hijas es una forma de hacer daño a su propia madre diciéndole: "No fuiste buena madre, no aprendí nada bueno de ti y no puedo ser mejor madre de lo que tú fuiste" al mismo modo que también confluye la creencia hacia las hijas: "No sois mejores que yo, no os merecéis una madre mejor de la que yo tuve". Solución para la madre: terapia psicológica para eliminar el bloqueo emocional de la madre en la infancia (si la madre tiene un motivo para someterse a este proceso, algo altamente improbable, ya que su vida se basa en la carencia emocional y cambiar ese eje derrumbaría su vida tal y como la concibe). Solución para las hijas: terapia psicológica para superar el duelo de la carencia de madre, desbloqueo emocional, poder abrazar el amor y no transmitir ese legado a sus hijos/as. El principal problema para las hijas es caer en una dicotomía emocional: buscar el amor desesperadamente por carecer de él en casa (esto desemboca en unirse emocionalmente a cualquier persona que le brinde un mínimo de cariño y no romper esas relaciones pese a ser infelices por miedo a no volver a tener nadie que las quiera o cuide) o el extremo contrario: hermetismo al amor y desembocar en una vida de desconexión emocional.
He tenido oportunidad de hablar abiertamente con mi madre sobre este tema en varias ocasiones. Desde el respeto y perdón porque ella no supo hacerlo de otra forma y recibió muy mal ejemplo. También desde el agradecimiento porque a pesar de todo, nunca nos abandonó. Yo 52 años y ella 75.... No somos uña y carne, ni siquiera pensamos igual, pero poder conversar con ella desde el corazón, llorar juntas y abrazarnos es para mí mucho. Gracias por tu buen consejo de comprender... Es lo mejor para aceptar y convivir. Empatía.
y cuando una madre tiene tres hijas y a una la ignora, a otra le muestra hasta señales de desprecio y a la tercera la adora y la acapara de una manera obsesiva, ¿esto como se explica?
GRACIAS MUCHAS!!!
Gracias a ti Concepción. Quizás a lo máximo que puedes aspirar es a entender algún día que con el legado que arrastraba no le quedaba otra opción a tu madre que ser como es. Integrar eso y, como bien has hecho, no transmitir ese legado a tus hijos. Un cordial saludo
Hola Francisco, tus audios me encanta, pero este no termino de encajarlo. Como hija de una madre tóxica que soy, he aprendido a ser madre desde el respeto y la compresión hacia mi hijo de 13 años el cuál, vive con su padre desde hace 2. Él es libre y solo sé que tengo que estar ahí siempre que él me necesite. Apoyarlo, darle amor sin restricciones, y hacerle ver cuando es necesario, que está equivocado e inculcarle valores, educación, respeto hacia él mismo y hacia los demás (dice que soy algunas veces pesada), pero siempre, desde el amor y respeto Como hija no entiendo, no puedo ponerme en su lugar, pero sí sé que la perdono y la amo con toda mi alma. Todo empezó hace casi 9 años, cuando decidí vivir mi propia vida, cosa que ella no acepta y cada vez que "alzo el brazo" ella aprobecha para atacarme, para hacerme sentir culpable de su vida, problemas y un largo etc... pero ya no tengo argumentos para seguir como hija, estando ahí. Me ha costado tanto querer entenderla, que la única cosa que existe hoy es distancia, aunque solo nos distancie 5 min. Me ha costado muchos años de llanto, rabia, tristeza, culpabilidad...que ya solo queda respetarme a mi misma primero. Es una historia muuuuy larga de contar, pero solo voy a decirte unas palabras más. Salí del clan familiar, del matriarcado, me negué a seguir un patrón y corté patrones, decidí, arriesgue y luché por mi felicidad y por la de mi hijo... "Saqué los pies del tiesto" Como siempre te digo, Gracias, gracias, gracias.