Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Este Carlos Soria ya es hora de que se jubile y deje de llamar la atención. Cansa tanto narcisismo.
Muy señores míos: Soy el Lobo Feroz, y aprovecho mi popularidad mediática para hablar en nombre propio y en el de las doce manadas que constituyen nuestro censo en Cantabria del total de 297 de toda la Península Ibérica. El motivo de la presente, es mostrar la indignación de nuestro colectivo por las manifestaciones realizadas el 25 de agosto de 2018, durante el programa “SER Aventureros”, en las que se nos acusa de suponer un peligro para las personas, al igual que el colectivo de osos pardos, representado por el Sr. Yogui con el que ya estamos en contacto para posibles movilizaciones conjuntas, si llega a cundir esta criminalización de los nuestros. Históricamente, han sido leñadores (de ello puedo dar fe) y sobre todo ganaderos quienes han hecho campañas de desprestigio, cuyas consecuencias nos han causado un número importante de bajas, desprestigio que ha sido aprovechado por los cazadores, siempre dispuestos a justificar su desalmada actividad. Solo faltaría que ahora se sumasen ahora estos autodenominados “aventureros“. Considero ridículo compatibilizar la presunta aventura con la erradicación de todo peligro que existe en un parque natural, donde ellos ven peligro, nosotros vemos sencillamente naturaleza. En la montaña hay arañas, avispas, acantilados, torrentes, cacas de zorro… osos y lobos, que constituyen un peligro natural al que hay que acercarse con precaución o sencillamente quedarse en casa, pero en ningún caso eliminarlo. Supongo que estos cautelosos exploradores, irán al bosque con casco por si les cae una piña de un árbol, pero no tienen derecho a urbanizar nuestro espacio. Hemos cedido ya muchas hectáreas de hábitat al cemento, al asfalto y al fuego, para que vengan ahora a desalojarnos de nuestros legítimos territorios. Llegan estos presuntos aventureros a lamentar un corredor verde que llega a nuestro territorio desde Italia, nada menos. Pues nosotros nos alegramos. Es escandaloso que grupos organizados de humanos justifiquen nuestro genocidio fomentando viejas leyendas como el crimen de Caperucita o los hurtos del parque de Yellowstone, hechos que nunca fueron investigados ni juzgados, incumpliendo el respeto a la presunción de inocencia, que asistir a todo imputado. Personalmente, llevo arrastrando mi fama de sanguinario y despiadado desde que en el siglo XVII Charles Perrault escribiese su libelo, ocasionando oleadas de cacerías y matanzas al grito de ¡al lobo!, ¡al lobo!. Hoy, cuando los bosques calcinados y los ríos reconducidos nos obligan a acercarnos, a nuestro pesar, por rebuscar en las omnipresentes basuras que aporta el hombre a la naturaleza, somos mal recibidos. Se queja algún vecino de Cabezón de Liébana en “El Confidencial”, de que algún descendiente del heroico Mitrofán, que pudo contra reyes, ha sido sorprendido comiéndose un panal… ¡Por Dios! ¿Hay una estampa mas clásica y aprovechada por el humano que Winnie the Pooh comiendo miel? Está claro: queréis reducirnos a vuestro imaginario en los dibujos de animación. ¡Incivilizados! Esperando que reconsideréis vuestra conducta, se despide atentamente, Sr. Feroz.
Que vergüenza de pais ! Respecto al Tema Carlos Soria!