TÍTULO DE HOY: DIOS ES MI REFUGIO SEGURO.
------------------
TEXTO DE HOY: Salmo 91:2 Diré yo al Señor: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.- Marco y Diana.
------------------
Este Salmo 91 es uno de los más conocidos; es un salmo de confianza en un tiempo de peligro y de desafío contra los poderes malignos.
David es el autor más probable.
Este Salmo habla de una pestilencia que también es mencionada en 2 Samuel 24, así que este poema didáctico invita a confiar en Dios, porque él es el único refugio seguro en todas las adversidades y peligros.
Querido amigo(a) puedes confiar en Dios, quien es el único que nunca defraudará y siempre permanece fiel…
En los dos primeros versículos de este asombroso Salmo de confianza aparecen tres títulos que designan a Dios, aparte de su nombre sagrado Jehová:
Elyon (Altísimo),
Shaddai (Omnipotente) y
Elohim (que aquí significa «el Dios sublime»).
Sal 91:1 El que habita al abrigo del Altísimo
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Sal 91:2 Diré yo al Señor:
Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré.
Por favor, déjame leerlo en una versión judía…
Sal 91:1 El que habita al abrigo de ’Elyón
Morará bajo la sombra de ’El-Shadday.
Sal 91:2 Diré yo a YHVH [al Señor]:
¡Refugio mío y fortaleza mía,
mi Dios en quien confío!
Como hemos podido apreciar, David, en medio de gran temor de muerte por la peste que se acerca puede confiar en alguien que es más grande y poderoso…
Aquí lo encontramos diciendo dos verdades de Dios que lo animarán a hacer 2 declaraciones o confesiones,
de dónde está la confianza de su corazón…
Y por cierto…
¿Dónde está tu confianza en medio de la dificultad?
¿Dónde está tu confianza en medio de los problemas que parecen ser mucho más grande de lo que puedas resolver?
Pues veamos a este hombre David, quien Dios dice que tiene un corazón como le grada a ÉL, que confía y teme a al Señor Dios Todopoderoso… diciendo estas primeras 2 verdades de Dios relacionadas a sus Nombres.
Sal 91:1a
El que habita al abrigo del Altísimo [’Elyón]
Aquí la pregunta salta a los ojos:
¿Quién es más alto que el Altísimo?
La respuesta obvia es: ¡Nadie…!
Pero hubo un ser que quiso ser más alto que Dios y fue un ser creado, un ángel que quería ser como el Altísimo y gobernar en su lugar, su nombre Luz-bel o Luz bella, y sí es el diablo. Evidentemente nunca lo lograría pero subió a su corazón la envidia y codicia y abandonó su primer estado de obediencia y entró en rebelión, mentiras y disensión.
El costo de su rebelión fue que sería separado de Dios por la eternidad y se convertiría en el padre de todo aquel que quiera andar en estos caminos de sedición.
La repuesta a nuestra primera pregunta sigue incólume, intacta pues nadie puede ser igual al único Dios Altísimo.
Y así como el Salmista, déjame decirte que el día de hoy puedes vivir abrigado bajo la protección de este único y maravilloso Dios quien es más alto que todos tus problemas juntos.
Y si deseas vivir así, entonces el Señor te cubrirá con su sombra inmensa…
Sal 91:1b
Morará bajo la sombra del Omnipotente. [’El-Shadday]
El Todopoderoso. Cuando aparece como El Shadday significa Dios Omnipotente. Este nombre figura cerca de 50 veces en el Antiguo Testamento. Fue el nombre mediante el cual se conoció a Dios entre los patriarcas (Gen 17:1; Exo 6:3).
1. Algunos estudiosos ven su origen al verbo shadad que significa «poderoso, inconquistable».
2. Otros relacionan su origen con la palabra acadia para «montaña», que indica la grandeza, fortaleza o la sempiterna naturaleza de Dios.
3. Otra explicación es que Shadday está compuesto de la partícula sheh (quien o cual) y day (suficiente). Por lo tanto, Sheh-day o Shadday es el
Dios todo-suficiente, eternamente capaz de ser todo lo que su pueblo necesita.
Es decir, si decides habitar bajo la protección del Dios Altísimo, podrás morar bajo la sombra de este grandioso y poderoso Dios quien te cubrirá… ¡¿puedes imaginarlo?!
Es un hecho que el querer estar bajo la protección de Dios de los males que vienen de las tinieblas requiere que habites y mores en una relación diaria con Dios… ¿ya tienes una vida de paz y armonía con Dios como un hijo la tiene con un padre bueno?
Es por eso que el rey David puede decir confiadamente las siguientes confesiones y declaraciones de confianza… (Por cierto, al terminar este breve devocional ¿las podrás decir también tú?)
Sal 91:2 Diré yo al Señor:
Esperanza mía, y castillo mío;
Un castillo era sinónimo de protección contra los ataques inminentes de los enemigos.
David enfrentaba una peste que aniquilaba con las personas a su alrededor, pero después de creer que el Señor está sobre todas estas cosas él se sentía tan seguro como dentro de un castillo al venir sus enemigos habituales en sus diversas batallas.
¿Podrías sentir esa seguridad de protección en tu vida?
¿Eres un hijo amado por Dios y te sientes seguro bajo sus murallas altas y fuertes que hacen impenetrables los golpes y amarguras que suelen azotar la vida de los seres humanos?
David termina diciendo…:
Mi Dios, en quien confiaré.
¡Gran declaración…!
Hoy te animo a confiar en este Gran y Poderoso y Maravilloso Dios. Pues él es el único que puede traer paz infinita a nuestro corazón en medio de la tribulación.
¿Sabías que este Dios de los cielos fue quién te creó del polvo de la tierra y que por nuestra desobediencia seguimos el camino de las tinieblas dándole la espalda?
Aun así, tal fue su amor, que envió a su Hijo Único Jesucristo para rescatarte y llevarte a su luz admirable pagando un precio inmenso para soltarte de las ataduras del pecado… SU MUERTE… y así traerte a sus tiernos brazos de amor para cubrirte con su sombra y habitar contigo para siempre…
Entonces podrás decir como David:
Sal 91:1 Si habito al abrigo del Altísimo
Entonces Moraré bajo la sombra del Omnipotente.
Sal 91:2 y entonces podré decir al Señor:
Esperanza mía, y castillo mío;
Mi Dios, en quien confiaré…
Comentarios