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Comentarios
Efectivamente, Sr Carrozzi. Es necesario un enorme esfuerzo, durante generaciones, para recuperar el potencial genético intelectual del pueblo chileno afectado por generaciones de privación nutricional y cultural. Inmensas inversiones en educación, en cultura, al servicio del pueblo, como quería Don Pedro Aguirre C. Terminar con la aberración del IVA a los libros, bonificar los libros educacionales, de técnica, ciencia, arte, etc. Sólo entonces veremos que los resultados de las pruebas de ingreso a las universidades serán iguales o semejantes en Las Condes y La Pintana. La más terrible e injusta desigualdad no es de ingresos ni de bienes: es la desigualdad de inteligencia, de cultura. Sólo venciéndola podremos decir que el pueblo chileno ha salido del subdesarrollo y puede enfrentar los desafíos de la modernidad.
Señor Anónimo: ¿llama usted inteligencia (en "la minoritaria propietaria de la inteligencia") a la característica de maldad esencial de la casta "superior", rica, poderosa?
La libertad es la conciencia de la necesidad. Pero esa conciencia debiera tener el conocimiento del bien y el mal (que jamás alcanzará una computadora). El desarrollo físico e intelectual (de toda raza humana) no puede alcanzarse sino merced a una gestación y etapa infantil con los apropiados nutrientes. En las paradas militares de antes, se veía desfilar a los oficiales de estatura normal, seguidos de soldados de muy inferior estatura. Ello ya no es así; la estatura de todo el pueblo chileno es similar, debido al mejoramiento de los ingresos familiares y la desaparición de la desnutrición infantil (Dr Monckeberg). Sin embargo, aún no se alcanza una igualdad intelectual, la cual sólo será posible con una inmensa inversión en educación y cultura, al menos durante dos generaciones. Sin ello, jamás saldrá Chile del subdesarrollo. Ese es el gran desafío del presente. Si no lo enfrentamos, Chile permanecerá estructurado en dos castas, la mayoritaria destinada al trabajo físico, la minoritaria propietaria de la inteligencia.