Cómo ha estado cada uno:
Pablo Iglesias: mitinero, matonesco. Saca la Constitución. Habla de garantizar por ley las pensiones y de justicia social. Señala a los malos: los bancos, las eléctricas, el PP. Echa mano de técnicas de concursante de Gran Hermano, apela a los espectadores y pide respeto a ellos, que no les falten el respeto, una técnica barata que repite continuamente (un debate como este no se merece que se tiren los trastos, menos mal que aquí hay un adulto, yo).
Casado: el menos presente, en algunos planos lo comparan con Sánchez y parece un pigmeo, los realizadores se dan cuenta y lo quitan. Es la reforma del PP. Pero le queda para consolidarse, el PP tiene demasiado descrédito, es un partido viejo, con viejos corruptos, ya es de por sí una heroicidad que ganara unas primarias contro los viejos elefantes.
Rivera: viene preparado, pero su fuerte es el cuerpo a cuerpo, responde, lanza más ataques que nadie. No sólo hace promesas, sino que habla de las reformas necesarias para llevarlas a cabo. Le ha quitado las ideas al PP, reforma fiscal, autónomos, apoyo a familias, España. Ha hecho suyas las ideas de la derecha liberal, pero con una cara nueva y mucho más social y progresista. Lo bueno para la gente liberal es que tienen a Rivera, lo malo para la gente de izquierdas es que no tienen a nadie, tienen a Podemos, pero Podemos ya está quemado.
El cuerpo a cuerpo:
Pablo Iglesias pregunta varias veces a Sánchez si va a pactar con Ciudadanos, que le gente de izquierdas merece saberlo. Sánchez no responde. Es una vergüenza.
Sánchez justifica la moción de censura por la corrupción, Rivera, hábil, entra al trapo y le pregunta que si se confirma el saqueo del PSOE en Andalucía él va a dimitir. Sánchez no responde, ¡te han pillado presidente! tu símil con la moción de censura no se sostiene con el escándalo del mayor robo de la democracia.
Pero Sánchez es el que mejor maneja el discurso, suena presidencial. Dice que está orgulloso de ser español (un político de izquierdas que lo dice, pero claro, Sánchez está dispuesto a lo que sea). Domina el discurso y su presencia física le ayuda, tiene aplomo, y echa mano de sus 10 meses de gobierno, que vende como impulsor de políticas sociales, de la mayor oferta de empleo público de la historia. Cuando en realidad se ha dedicado a gastar dinero de manera irresponsable con tal de pasar un día más en el Falcon.
Sánchez sólo ataca para hablar de Vox, enciende el miedo y miente, MIENTE de forma repugnante y acusa a Vox de negar el holocausto.
Casado: le pasa como a Iglesias, sus propuestas suenan a copia de Rivera. Tiene mucho que demostrar.
Iglesias: lloriquea, todos los logros de Sánchez se han hecho con sus votos, ¡es su mérito! pero nadie le reconoce nada.
El minuto de oro:
Pablo Iglesias: suena humilde, pide el voto, y que si no cumplen a los 4 años se van. Pero le han robado el discurso social, se lo ha robado Sánchez.
Casado: tiene el minuto de oro más pobre, pide el voto sabiendo que es el mayor acto de confianza, porque es poner en su mano tu pensión, o la sanidad de tu pareja.
Rivera: tiene el peor comienzo del minuto de oro, se pasa de dramatismo, pero hace un apasionado alegato en favor de políticas reformistas y de renovación económica.
Sánchez: lo borda. Serio, calmado, da una gran imágen de confianza, a pesar de todas las preguntas que ha dejado sin responder.
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Comentarios
Si que hay un vencedor, atresmedia y rtve, que obtuvo una audiencia de récord y ya sabeis en que se traduce eso. El debate fue simplemente deplorable, de patio de colegio siendo muy generoso.
Psss, Converso: https://www.larazon.es/espana/los-judios-preocupados-por-las-declaraciones-del-candidato-de-vox-por-albacete-IE22510495
Me apostaría lo que fuera a que los que dicen que no son de derechas ni de izquierdas son más diestros que Aznar y más españoles que la cabra de la legión.
muy de acuerdo con tus apreciaciones, converso. un saludo
En resumen,que eres de derechas