Ese particular ordenador-cerebro
Pensemos, a modo de metáfora, que nuestro cerebro es como un moderno ordenador.
Así, de igual manera que un ordenador tiene un disco duro donde almacena toda la información que alguien ha ido grabando, nuestro cerebro tiene a nivel de la mente inconsciente almacenadas también todas las experiencias (buenas, malas o regulares) que nosotros hemos ido almacenando.
Tenemos modos de funcionar, modos en que nuestro cerebro reacciona. Tenemos algo así como programas instalados en nuestro cerebro.
De hecho, en los últimos años el ordenador ha centrado la atención de los investigadores en el campo de la psicología, la neurociencia, de los científicos en general. Se toman los sistemas y funcionamientos del ordenador como modelo del cerebro humano.
Y conviene recordar que el disco duro de un ordenador tiene habitualmente muchos programas: pueden ser útiles o inútiles, buenos o malos. Algunos son simplemente estúpidos y otros pura basura. También los hay maravillosos.
Eso es lo mismo que contiene el disco duro de nuestra mente, ese disco duro al que podríamos llamar mente inconsciente o, simplemente, el subconsciente. La también llamada memoria celular contiene todos los programas que nos han inculcado desde la más tierna infancia.
Lo escuchado, aprendido, experimentado, leído, sentido, etcétera; la programación de hábitos y patrones mentales, emocionales y físicos a través de los cuales nos relacionamos y nos vivimos a nosotros mismos. Todo eso grabado en el disco duro de nuestro cerebro, con algunos contenidos fácilmente accesibles y otros simplemente inconscientes.
Es decir, que si el cerebro es comparable a un ordenador, nuestros pensamientos y acciones equivalen a sus programas.
El experto informático puede formatear el disco duro del ordenador y cambiar su contenido con nuevos programas. Algo parecido, salvando las distancias, ocurre con nuestro cerebro, con nuestra mente.
La mente se puede ‘reprogramar’ en positivo y, como ya imaginaréis, estimados lectores, soy un firme convencido que una de las herramientas más válidas para este fin es el trance hipnótico.
En el ejercicio práctico grabado que acompaña esta entrada se trabaja para activar los funcionalismos del cerebro derecho, con metáforas y analogías conceptuales, utilizando esa vasta reserva de recursos y habilidades, experiencias y potencialidades adquiridas o innatas, que muchas veces no utilizamos en el contexto apropiado.
Este ejercicio puede calificarse como naturalista según las orientaciones de Erickson.
Probadlo y sacad vuestras propias conclusiones.
Tratad de ser felices y recordad que cada uno de nosotros puede convertirse en arquitecto de su propia mente.
Comentarios
Cuando se ahonda en esto de la hipnosis, terminamos entendiendo porque no se da esto en los colegios, los gobiernos no les conviene, prefieren mantener a las masas dormidas y manejarnos a su antojo. No quieren que la gente piense y actue con cabeza propia. Una vez mas mil gracias...
Pues a disfrutarlos. :)
me parecen geniales todos tus post
Te deseo todo lo mejor. Suerte.
hoy voy a escucharlo.espero q me ayude. tengo q dejsr atras muchos miedos, tormentos, y el tabaco. son muchos años sufriendo...necesito normalidad y dejar atras la amargura y el estrés. gracias x audio.espero que me ayude
Claro. info@horacioruiz.es
Hola Horacio, tus audios son geniales. Tendrías alguna dirección de correo para contactar contigo?
Ya tengo unos cuantos subidos y sigo añadiendo más. Me alegro infinito que le haya podido ayudar. Un placer.
wow!!! excelente!!! aparecio este vídeo en el momento que más lo necesitava,mil gracias y saca mas audios por favor...
Inés. Gracias, muy honrado por tus palabras.