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Pioneros: Los Brincos
Los Brincos son una de las mejores formaciones que ha conocido y conocerá la música española. En una época en la cual el bagaje discográfico de los grupos se nutría básicamente de versiones anglosajonas, la banda liderada por Fernando Arbex, alma mater de sus composiciones e ideológo principal de su sonido, demostró poseer un elevado talento para la escritura propia, para la creación melódica, para el dominio de ritmos, para el empleo magistral de las voces, con unas armonías de difícil comparación en la historia del rock en castellano.
A los Brincos se les despacha con una simple similitud con los Beatles, pero en su sonido se pueden apreciar las iniciales pautas del Rhythm and Blues stoniano que configuran un vibrante sonido garage-rock, principalmente apreciable, no en sus singles, que generalmente suelen ser de valía inferior a otras piezas de su discografía, sino en sus primeros LPs., pero en su progreso compositivo también suenan voces californianas a lo folk-rock, apuntes aflamencados en puntuales ocasiones, psicodelia y rock progresivo, configurando una discografía más que interesante.
Lo tenían casi todo: Podían cantar en castellano o en inglés; alternaban baladas y medios tiempos tiernos, con piezas de una contundencia increíble; su conjunción vocal era casi perfecta, y, pese a su juventud, instrumentalmente estaban muy preparados. Los Brincos disponían de una de las secciones rítmicas más capaces de la época. Arbex era un genio de la batería y a Manolo González nunca se le ha reconocido suficientemente su habilidad con el bajo. Lo más sorprendente de todo es que siempre, y quizás sea el único grupo en el mundo, grabaron composiciones originales suyas.
El grupo se creó en Madrid en 1964. Sus componentes fueron Fernando Arbex, Manuel González, Juan Pardo y Antonio Morales (“Junior”)
La banda pretende llamarse en principio “Las Ovejas Negras”, pero, finalmente, adoptan el nombre de Los Brincos y gracias a Luis Sartorius, muy amigo de Arbex por su pertenencia en los Estudiantes, logran llamar la atención del sello Zafiro para grabar en Novola. Todos los discos de su primera etapa fueron número uno en las listas españolas.
Los Brincos, que solían ensayar en sus comienzos en la azotea de la casa de Arbex, debutaron en vinilo en 1964 con un LP, “Los Brincos” (1964), dos singles y un EP. Su casa discográfica les presenta como los Beatles a la española, empleando en su vestimenta unas características capas. Su música domina los cánones del Merseybeat, con unas armonías sensacionales y mostrando en sus temas, alternando canciones en español con piezas en inglés, una energía garajera muy acusada, en especial en todo su primer LP, con temas llenos de ritmo como el bailable single “Dance the pulga”, el palpitante garage-rock “What’s the matter with you”, o “Bye bye Chiquilla”, con una guitarra muy stoniana. Sus famosas armonías y sus trazas más beat son muy apreciables en “I can’t make it” o “Cry”.
El primer single del grupo fue “Flamenco”, que les lleva a lo más alto. Probablemente ésta sea la primera vez que se empleaban sonidos de flamenco en la historia del rock.
La denominada “Brincosis” se asienta en 1965 con otro EP y alcanzan el éxito popular con singles como “Borracho”, movido tema con letra humorística más cercano al R&B stoniano que al beat, “Tú me dijiste adiós”, excelente medio tiempo pop o “Mejor”, con esa elegante intro de guitarra y voces en armonías terminadas en falsete.
En 1966 aparecen temas como “A mí con esas” o la balada “Un sorbito de champagne”, uno de sus temas más comerciales. Aparece otro EP y su segundo LP, “Brincos II” (1966), un álbum en el que incluyen temas como “Mejor”, “Tu me dijiste adiós”, “I try to find”, “Sola”, “Yo”, “Walking alone” o la magnífica “Tú en mi”, vivaz canción con retozona guitarra R&B y unas armonías prodigiosas.
Tras este álbum se producen las primeras discrepancias en el seno de la banda. El liderazgo de Arbex se ve amenazado por Junior y Pardo, quienes finalmente abandonan el grupo para iniciar una carrera como dúo. “Anduriña”, “La caza”, “Nada”, “Bajo el sol” o “Nos falta fe” serán algunos de sus éxitos.
Los nuevos Brincos se recompusieron bajo el liderazgo de Arbex, con las entradas de Ricky Morales (hermano de Junior) y Vicente Jesús Martínez, procedentes ambos del grupo Shakers.
Más tarde Vicente Martínez también abandonó la formación y lo sustituyó Miguel Morales, hermano de Junior y de Ricky. El sonido, a instancias de Arbex, se fue decantando hacia un rock más psicodélico, que en aquellos años estaba desbancando de las preferencias juveniles al beat. Editan el LP “Contrabando” (1968), que incluye los singles “Lola”, balada menor con arreglos de viento cuasi mexicanos, y “El pasaporte”, una animosa pieza garajera en donde se aprecia su querencia por los Who o el “Paperback writer” de los Beatles. Como cara B de “Lola” aparecía “The Train”, un tema muy parecido al “Substitute” de los Who que conllevó una demanda del mismísimo Pete Townshend.
“Contrabando” incluía otras fenomenales canciones, mejores que los singles, como “Nadie te quiere ya”, con un estupendo empleo del cello, “Big temptations” o “Rápidamente”, ésta última con una melodía fenomenal y un enfático y efectivo falsete.
Arbex, atento a lo que se cuece en el contexto internacional, intentó ensanchar su música con sonidos progresivos y psicodélicos, hecho apreciable en el último disco de los Brincos, “Mundo, demonio y carne” (1970), álbum de rock psico-progresivo con portada censurada, en la que salían los componentes desnudos, que conoció una versión en lengua inglesa, “World, evil and body”.
El álbum se abre con una larga y ambiciosa pieza homónima de más de doce minutos. Posteriormente depara canciones como “Vive la realidad”, la rockera “Jenny la genio”, “Hermano Ismael” o “Butterfly”. Es un álbum progresivo.
En el año 2000 volvieron a aparecer Los Brincos, esta vez de la mano de Fernando Arbex y Miguel Morales, editando el LP “Eterna juventud” y se dedican a tocar sus grandes éxitos en diferentes galas y festivales.
El 5 de julio del año 2003 Fernando Arbex, uno de las máximas figuras del rock en español, murió a la edad de 61 años.
A los Brincos se les despacha con una simple similitud con los Beatles, pero en su sonido se pueden apreciar las iniciales pautas del Rhythm and Blues stoniano que configuran un vibrante sonido garage-rock, principalmente apreciable, no en sus singles, que generalmente suelen ser de valía inferior a otras piezas de su discografía, sino en sus primeros LPs., pero en su progreso compositivo también suenan voces californianas a lo folk-rock, apuntes aflamencados en puntuales ocasiones, psicodelia y rock progresivo, configurando una discografía más que interesante.
Lo tenían casi todo: Podían cantar en castellano o en inglés; alternaban baladas y medios tiempos tiernos, con piezas de una contundencia increíble; su conjunción vocal era casi perfecta, y, pese a su juventud, instrumentalmente estaban muy preparados. Los Brincos disponían de una de las secciones rítmicas más capaces de la época. Arbex era un genio de la batería y a Manolo González nunca se le ha reconocido suficientemente su habilidad con el bajo. Lo más sorprendente de todo es que siempre, y quizás sea el único grupo en el mundo, grabaron composiciones originales suyas.
El grupo se creó en Madrid en 1964. Sus componentes fueron Fernando Arbex, Manuel González, Juan Pardo y Antonio Morales (“Junior”)
La banda pretende llamarse en principio “Las Ovejas Negras”, pero, finalmente, adoptan el nombre de Los Brincos y gracias a Luis Sartorius, muy amigo de Arbex por su pertenencia en los Estudiantes, logran llamar la atención del sello Zafiro para grabar en Novola. Todos los discos de su primera etapa fueron número uno en las listas españolas.
Los Brincos, que solían ensayar en sus comienzos en la azotea de la casa de Arbex, debutaron en vinilo en 1964 con un LP, “Los Brincos” (1964), dos singles y un EP. Su casa discográfica les presenta como los Beatles a la española, empleando en su vestimenta unas características capas. Su música domina los cánones del Merseybeat, con unas armonías sensacionales y mostrando en sus temas, alternando canciones en español con piezas en inglés, una energía garajera muy acusada, en especial en todo su primer LP, con temas llenos de ritmo como el bailable single “Dance the pulga”, el palpitante garage-rock “What’s the matter with you”, o “Bye bye Chiquilla”, con una guitarra muy stoniana. Sus famosas armonías y sus trazas más beat son muy apreciables en “I can’t make it” o “Cry”.
El primer single del grupo fue “Flamenco”, que les lleva a lo más alto. Probablemente ésta sea la primera vez que se empleaban sonidos de flamenco en la historia del rock.
La denominada “Brincosis” se asienta en 1965 con otro EP y alcanzan el éxito popular con singles como “Borracho”, movido tema con letra humorística más cercano al R&B stoniano que al beat, “Tú me dijiste adiós”, excelente medio tiempo pop o “Mejor”, con esa elegante intro de guitarra y voces en armonías terminadas en falsete.
En 1966 aparecen temas como “A mí con esas” o la balada “Un sorbito de champagne”, uno de sus temas más comerciales. Aparece otro EP y su segundo LP, “Brincos II” (1966), un álbum en el que incluyen temas como “Mejor”, “Tu me dijiste adiós”, “I try to find”, “Sola”, “Yo”, “Walking alone” o la magnífica “Tú en mi”, vivaz canción con retozona guitarra R&B y unas armonías prodigiosas.
Tras este álbum se producen las primeras discrepancias en el seno de la banda. El liderazgo de Arbex se ve amenazado por Junior y Pardo, quienes finalmente abandonan el grupo para iniciar una carrera como dúo. “Anduriña”, “La caza”, “Nada”, “Bajo el sol” o “Nos falta fe” serán algunos de sus éxitos.
Los nuevos Brincos se recompusieron bajo el liderazgo de Arbex, con las entradas de Ricky Morales (hermano de Junior) y Vicente Jesús Martínez, procedentes ambos del grupo Shakers.
Más tarde Vicente Martínez también abandonó la formación y lo sustituyó Miguel Morales, hermano de Junior y de Ricky. El sonido, a instancias de Arbex, se fue decantando hacia un rock más psicodélico, que en aquellos años estaba desbancando de las preferencias juveniles al beat. Editan el LP “Contrabando” (1968), que incluye los singles “Lola”, balada menor con arreglos de viento cuasi mexicanos, y “El pasaporte”, una animosa pieza garajera en donde se aprecia su querencia por los Who o el “Paperback writer” de los Beatles. Como cara B de “Lola” aparecía “The Train”, un tema muy parecido al “Substitute” de los Who que conllevó una demanda del mismísimo Pete Townshend.
“Contrabando” incluía otras fenomenales canciones, mejores que los singles, como “Nadie te quiere ya”, con un estupendo empleo del cello, “Big temptations” o “Rápidamente”, ésta última con una melodía fenomenal y un enfático y efectivo falsete.
Arbex, atento a lo que se cuece en el contexto internacional, intentó ensanchar su música con sonidos progresivos y psicodélicos, hecho apreciable en el último disco de los Brincos, “Mundo, demonio y carne” (1970), álbum de rock psico-progresivo con portada censurada, en la que salían los componentes desnudos, que conoció una versión en lengua inglesa, “World, evil and body”.
El álbum se abre con una larga y ambiciosa pieza homónima de más de doce minutos. Posteriormente depara canciones como “Vive la realidad”, la rockera “Jenny la genio”, “Hermano Ismael” o “Butterfly”. Es un álbum progresivo.
En el año 2000 volvieron a aparecer Los Brincos, esta vez de la mano de Fernando Arbex y Miguel Morales, editando el LP “Eterna juventud” y se dedican a tocar sus grandes éxitos en diferentes galas y festivales.
El 5 de julio del año 2003 Fernando Arbex, uno de las máximas figuras del rock en español, murió a la edad de 61 años.