Bonadío procesó con prisión preventiva a Cristina por presunto encubrimiento en la causa Amia, que es como que Federico Andahazi te procese por plagiar novelas para convertirte en el Millhouse de la derecha.
La causa es la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán, y el problema es que Bonadío pertenece a esa casta argentina que no tiene ni Memoria ni Entendimiento.
Bonadío también pidió el desafuero de Cristina: hace dos meses Cristina no tenía ninguna clase de fueros, ¿por qué Bonadío no dictó la prisión preventiva en ese momento? ¿Iba a tener menos rating? ¿Esperó a Diciembre porque Bonadío es el Papá Noel Gorila?
Que esto ocurra justo mientras se sigue buscando un submarino perdido con 44 tripulantes a los que el Estado ya da por muertos, transmite cierta tranquilidad al pueblo: te puede pasar la peor de las tragedias imaginables, pero el Gobierno siempre tendrá a un kirchnerista para meter preso y que no te sientas tan mal.
Cristina apuntó contra el Gobierno por el cambio de agenda que logró con la persecución a dirigentes opositores, aunque desde el Gobierno pidieron que se reconozca que fueron gradualistas en el cambio de agenda: se hablaba del submarino, ellos culparon a Cristina del hundimiento, y cuando ya se estaba hablando de Cristina, ¡paf! ¡desafuero!
“Mauricio Macri es el director de la orquesta y Bonadío ejecuta la partitura judicial”, dijo Cristina. Dicen que Majul, los Leuco y Pablo Vilouta escucharon que Macri dirige una orquesta y empezaron a tomar clases de flauta dulce.
Cristina dijo que todo esto es “una cortina de humo”, aunque más que humo esto huele a mierda. Parece una cortina de mierda para tapar otra mierda que a su vez tapa otra mierda. Digamos que la persecución a opositores es una cortina de mierda para tapar los tarifazos, que a su vez son una cortina de mierda para tapar la inflación que a su vez tapa la reforma previsional que a su vez tapa la reforma laboral, que a su vez es una cortina de mierda para tapar el fracaso de la política económica… el Gobierno de Macri es como un hojaldre de mierda.
Carlos Zannini fue detenido en Río Gallegos y trasladado durante la madrugada a Buenos Aires. D’Elía fue detenido también de madrugada. Héctor Timerman, detenido. Fernando Esteche, detenido. Todos con prisión preventiva, pasando por encima de todos los derechos constitucionales. El Gabinete está celebrando la victoria electoral con una fiesta retro onda 1976.
A todos se los acusa de traición a la patria por un tratado aprobado en el Congreso. Bonadío dice que Cristina “engañó” al Congreso: 257 diputados y 72 senadores fueron “engañados” para que se apruebe el Tratado, lo cual es verosímil si uno piensa que Alfredo Olmedo es diputado, pero si Alfredo Olmedo, que es la expresión mínima posible de cualquier grado de lucidez parlamentaria votó en contra del tratado, eso quiere decir que cualquier otro diputado o senador que supere en coeficiente intelectual a Olmedo, es decir, cualquier otro diputado o senador, punto, podría también haber discernido sobre la conveniencia o no del mismo.
El tratado, además, nunca llegó a implementarse porque Irán nunca le dio cabida, aunque Clarín dice que Irán escribió el tratado que nunca aceptó. Nos toman por Viloutas.
Además, Clarín afirma que esa teoría se sostiene en “un mail secreto”. ¿Un mail secreto? ¿Cómo carajo es un mail secreto? Esto pasa cuando ponés a Aguad primero en Comunicaciones y luego en defensa: en Comunicaciones se entera de que existen los mails, todavía sorprendido, lo mandan a Defensa, y ahí le cierra todo: si se pueden enviar imágenes por Internet…
La cacería de opositores va a continuar y lo curioso es que el Gobierno cree que en algún momento va a terminar, que en algún momento ya no quedarán opositores que encarcelar. Eso les pasa por interesarse por los números y por la historia. Creen que un peronista en cárcel es un peronista menos. Si conocieran la historia, sabrían que un peronista en la cárcel no nos resta. Nos multiplica.
Esta semana, podés ver PERONCHO en vivo: el miércoles en FLores, ciudad de Buenos AIres.
Jueves en La Matanza, en el Comedor Los Angelitos.
Viernes en Merlo, en el Bar El federal.
Sábado en Cerro Colorado, provincia de Córdoba.
Domingo en Argüello, Córdoba capiiital.
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