Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
me gustan tus audios.. te cuento... cuando estás hablando se oye muy bien, pero al momento que pones la música de fondo, el audio es muy alto y hay que bajar el volumen y cuando empiezas hablar otrs vez hay que subir el volumen ... no se si me expliqué?
Hola. Muy interesante todo lo que dices Laura, pero yo en mi caso era imposible relajarme. Entonces tenía un trabajo estresante en un famoso centro comercial y la jefa que por desgracia me tocó no dejaba respirar. Te dejaba sola en una sección para atender a todos los clientes....te apremiaba cada cinco minutos a que abrieses palés llenos de paquetes pesados que debías colocar, te aceleraba para terminar cartelerías, etiquetas, etc. Si atendías a los clientes, lo otro debía esperar y cuando volvía de nuevo , veía que apenas había podido hacer nada. Yo tenía dos hijos pequeños, volvía a casa estresada, tenia que hacer compras, la comida para el día siguiente, las tareas del hogar y me sentía tan estresada que cuando volvía del turno de tarde, cansada de clientes, paquetes , etiquetas y jefa...me notaba hasta la dentadura rígida de tanto estrés. Al final después de tantos años en la empresa no me renovaron de nuevo por culpa de esta mujer ...pero con el tiempo , también la dejaron a ella en la calle, porque ésa no es forma de tratar a personas como si fuésemos robots. Y yo escucho tu audio y me encantan los consejos , pero hay ocasiones que por desgracia es imposible parar el ritmo, porque de ello dependia mi trabajo. Es triste, pero hay mucha gente así . Gracias .