José Luis, Ramón y Felipe, extrabajadores de astilleros gallegos, explican a Jordi Évole en Salvados que los peritos médicos de las empresas falseaban los resultados de las pruebas y achacaban las dolencias pulmonares al tabaco o al alcohol. Asimismo, también se excusaban en que podrían haber cogido el amianto en "la parada de autobús".Francisco Puche, ingeniero experto en amianto, explica en Salvados que el amianto era un material que se utilizaba en infinidad de objetos y sobre todo en la industria naval. La exinspectora de Trabajo Fernanda Giannasi explica en Salvados que Eternit, la mayor empresa productora de amianto de Brasil era de Stephan Schmidheiny, un suizo que tuvo problemas con la justicia italiana por la producción de amianto. El mismo que, en 1992, presidió un comité empresarial para el desarrollo sostenible.
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