Conferencia
«Memorias, símbolos, huellas. 80 años del final de la Guerra Civil en Madrid»
Jueves, 23. Mayo 2019 - De 19:00 hasta 21:00
Lugar: Librería Traficantes de Sueños
Con la participación de Zira Box, socióloga; Albert Merino, artista y Alejandro Pérez-Olivares, historiador.
En 2019 se cumplen 80 años del final de la Guerra Civil, el acontecimiento que, de un modo u otro, ha marcado la historia del siglo XX. Parece que los aniversarios, sobre todo las cifras redondas, nos obligan a recordar para fijar una imagen precisa del pasado. Pero, como advertía el historiador Pierre Chaunu, “la memoria sirve para olvidar”, y al recordar olvidamos que ese pasado fue mucho más que una fotografía fija de la realidad. A veces, incluso, esa realidad fue capturada en movimiento y el pasado aparece como testimonio de un tiempo en blanco y negro, en forma de película. Pero el acto de recordar debería trascender las conmemoraciones oficiales para formar parte activa de nuestro día a día y pensar, así, sobre la relación que establecemos con nuestro pasado traumático.
A la hora de recordar el final de la Guerra Civil se acumulan las imágenes: el exilio, las cárceles, los brazos en alto o el último parte de guerra. En Madrid, sin embargo, fue el Desfile de la Victoria, el 19 de mayo de 1939, el acto que dotó de significado al nuevo tiempo: fue la entrada formal de Franco en la ciudad y el despliegue del programa simbólico de la dictadura. Es, quizá, una imagen olvidada para el gran público y que conviene, sin embargo, recordar para entender gran parte de lo que fue el franquismo, un régimen que comenzaba a dar sus primeros pasos a través de su construcción política, social y simbólica. Para entender ese proceso, Zira Box nos guiará a través del significado del Desfile de la Victoria y del contexto que le rodeó, que ha investigado en publicaciones como España, año cero. La construcción simbólica del franquismo (Alianza Editorial, 2010).
El propio patrimonio urbano fue reflejo de esa construcción progresiva de una dictadura que desde el primer momento generó un relato de sus orígenes en el propio conflicto 1936-1939. El espacio físico de la ciudad fue el escenario en que la memoria oficial del régimen adquiriendo la forma de un amplio programa iconográfico, transformando el significado mismo de los lugares elegidos por las autoridades para fijar esos discursos en piedra y ladrillo. En Sprengung, Albert Merino se interroga desde el arte acerca del significado de la pervivencia de estos “lugares de memoria” del franquismo, recordados con suerte desigual. ¿Cómo gestionar este patrimonio y, sobre todo, qué implicaciones tienen tanto la memoria como el olvido cuando se proyectan sobre nuestra vida cotidiana? ¿Cómo se vincula el pasado traumático español con las experiencias totalitarias en Europa?
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