LaRutaNatuRaL #8. La Ruta Actual.
Ocho minutos cuarenta y seis segundos. Ese el el tiempo que un policía de Mineápolis, en el estado de Minesota, mantuvo su rodilla en el cuello de George Floyd, un hombre de 46 años, quien estaba en el suelo y gritaba "no puedo respirar" mientras otros tres agentes observaban. La policía había atendido una llamada de una tienda donde George habría pagado con un billete falso de $20 y tras intentar introducirlo en el coche policial terminó éste cayendo al suelo. Al parecer George era claustrofóbico y quizás esa es la razón por la cual terminó tumbado sobre el asfalto.
Este suceso ocurre después de dos mese y medio donde más de 100.000 estadounidenses han perdido la vida, víctimas de la Covid-19, mientras que los niveles de desempleo han alcanzado cotas históricas. La muerte de George Floyd, conociendo las formas policiales y la facilidad de cualquier ciudadano para poseer un arma quizás podría haber pasado desapercibido a nivel nacional, habría servido en este caso como una chispa de ira.
En definitiva, los Estados Unidos, los últimos dos meses y medio nos han traído a la mente lo que bien pudiera ser el escenario de una película distópica sobre el colapso de un país.
La ira de los estadounidenses, principalmente negros, se ha extendido a otras partes del planeta y otra pandemia, la del victimismo está asolando varios países.
Durante años, los sociólogos han estado estudiando la relación entre el comportamiento colectivo y los disturbios en las ciudades y la opinión que muchos comparten es que los disturbios nunca son el resultado de un solo incidente, sino el resultado de un conglomerado variado que actúa como olla a presión. Quizás George sea la excusa de mucho odio, energía y frustración que necesitan una vía de escape, o quizás George sea la gota que colma el vaso.
Es ahora tras más de 10 días de protestas, destrucción, incendios, sentadas, movilizaciones, gritos, y también silencios (de 8 minutos y 46 segundos exactamente) cabría preguntarse si será esto realmente suficiente y cuáles son las demandas y cuándo habrán cumplido sus objetivos el movimiento Black Lives Matter.
Por cierto George Floyd era negro, y el policía que le puso la rodilla en la garganta es blanco. Y esto cambia por completo los matices del relato.
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Comentarios
Me encanta cómo relatas los hechos. Me haces pensar y... ...¡¡¡eso me gusta!!!