Tanto en la vida personal como en el ámbito profesional, tener una motivación no siempre significa tener una ilusión positiva que saca lo mejor de nosotros y nos hace sentir bien al actuar desde esa fuerza, sino que a veces viene en forma de miedo, de búsqueda de complacencia o de culpabilidad. Porque en realidad siempre estamos motivados, ya que motivación es un empuje de cualquier tipo, algo que nos hace “movernos”, y la cuestión es ¿por qué te mueves? ¿qué te mueve más? ¿qué inclina la balanza cuando tomas decisiones? Motivación positiva extrínseca. Logro, poder, reconocimiento… Motivación positiva intrínseca. Voluntad personal, realización… Motivación negativa extrínseca. Pérdida de validación externa, despido, castigo… Motivación negativa intrínseca. Culpabilidad, baja autoestima… (“no lo merezco”) Siempre vamos a tener empujes, presiones, razones y contextos que nos empujarán a actuar de un modo u otro, y la cuestión es a cuáles prestamos más atención. Esto es auto-liderazgo; conocer cuáles son tus pulsiones, las fuerzas que te mueven y los factores que te influyen, sin negarlos, reconociéndolos; y una vez hecho esto, gestionarlos de la manera que más feliz te hagan, saquen lo mejor de ti y te hagan crecer como persona, ser productivo y pleno. Al final de lo que se trata es de conseguir tus objetivos, y que elijas si quieres ser víctima o protagonista, positivo o negativo. - ARTÍCULOS RELACIONADOS: No dejes para mañana la felicidad que ya puedas sentir hoy La visión: una herramienta para motivarte y motivar Canciones motivacionales y positivas para subir el estado de ánimo - SIGAMOS EN CONTACTO ¡ESCRIBE TU CORREO Y RECIBE TODAS LAS NOVEDADES CADA SEMANA! [contact-form-7]
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