La gran esperanza, programa 51

Comienza la gran esperanza buenas tardes bienvenidos programa número cincuenta y uno de la gran esperanza estamos de nuevo hoy diecisiete de diecisiete de diciembre como siempre la precisión de las fechas por los asuntos de los que vamos a tratar que el programa más intemporal no siempre conviene que la gente sepa contextualizar dónde estamos quiénes somos de dónde venimos y adónde vamos diecisiete de diciembre nos encontramos de nuevo en la en la sede de la hermandad de la vieja guardia le damos como siempre las gracias a esa institución y a su presidente que nos acompaña carlos batres por cedernos este salón para poder para poder grabar este programa más cómodos y para que algunos amigos pueden acompañarnos diecisiete de diciembre hace justo una semana se cumplía como habíamos anunciado en nuestro en nuestro anterior programa el treinta aniversario de la muerte de juan ignacio gonzález y ese va a ser nuestro género españa de hoy no va a estar físicamente con nosotros pero sí va a estar presente la figura de juan ignacio gonzález va a hacer va a ser el centro de este programa monográfico de hoy en el que tampoco vamos a hacer nuestra tertulia de actualidad pero aún así creo que va a merecer la pena nos acompañan ya les presentaremos en unos momentos personas que fueron muy próximas y cuatro y conocieron personalmente no sólo como jefes sino además como militante y como persona a juan ignacio gonzález y la importancia de este programa como nos va a expirar seguro a continuación no este director es saber qué pasó y cómo fue el único asesinato político que está sin aclarar en la transición española en esa transición que parece que fue tan idílica vamos a conocer no solo al personaje de juan ignacio sino una organización interesante por su por su activismo y por su compromiso y por todo lo que aconteció alrededor de ella con el frente de juventudes y además vamos a hablar de toda una época de la transición que parece como decíamos que fué idílica que fue modélica y además de que hoy pues parece que ya la gente se lo cuestiona más que la transición fuese tan maravillosa vamos a tener otra versión una versión alternativa la transición la versión de los patriotas revolucionarios y cómo vivieron aquellas organizaciones la transición todo ello como siempre después de la editorial de nuestro director vance señor fix el editorial de la gran esperanza dice doctor de las primeras páginas del libro que la editorial tuvo el acierto de publicar hace cinco años que cuando asesinaron a juan ignacio éramos tan jóvenes que ahora treinta años después aún seguimos sin ser viejos no es literal porque él hablaba de los veinticinco años transcurridos entonces pero sí suficiente veintiuno los que conocimos de juan ignacio algunos estamos a sus órdenes cuerpo joven con apenas trece años veíamos en él y quizá también en toda nuestra militancia temprana la aventura propia de la milicia la oportunidad de participar en nuestra propia historia y sal a regular a nuestros abuelos o a veces incluso a nuestros padres cuando eran jóvenes es decir cuando caía desviados los primeros años treinta los dos frentes con la mirada y el corazón limpios con la convicción íntima del que del que tiene razón desde lucha por un ideal del que está dispuesto a morir por él y por cambiar las cosas era la época y la edad en que todo aquello que habíamos leído o que nos habían contado nuestros mayores con un regusto heroico hoy con sus palabras se podría ser realizar realidad empezando a militar a vestir un uniforme y prácticamente el mismo que vistieron ellos saliendo a la calle a gritar a los cuatro vientos que éramos las juventudes de españa y que haríamos su evolución era la militancia intuitiva la que no necesita razones sesudas sino de principios y valores generales borrados de nuestros ancestros o aprendidos de otros camaradas pero era sobre todo una aventura de libros y de historia en la que está el disco esto a morir por un ideal eran sólo deseos que hicieron ciertos otros lo parecía ni siquiera la muerte en aquellos finales de los setenta por vestir la camisa azul y las boinas rojas o negras todos nos imaginábamos nuestra propia militancia emulando a ramiro ledesma muriendo cuando él quiso y cuando lo deseado sus verdugos a josé antonio deseando ser la última gota derramada en el paredón a matías montero vendiendo la prensa falangista y esperando que todos fuéramos capaces de ganar para españa la cosecha de su muerte alejandro salazar a tantos y tantos que son nuestros caídos estos héroes nuestros combatientes más imaginar dios que reales porque sólo estaban en los libros y las historias de nuestros mayores que sin embargo sabíamos ciertos sin embargo apenas teníamos dieciseis años diecisiete dieciocho veinte o veintidós a lo sumo tres balazos asesinos nos despertaron violentamente sin piedad sin poder volver atrás y nos dijeron estas donde se busca la devolución y se obtiene la muerte no lo había soñado que digas que nunca llegaría pues llega está aquí es él de la dignidad de la lucha sin cuartel de los más altos ideales y de la mayor de las entregas y no está en los libros de historia y en las casas del abuelo está en el portal en la puerta de la esquina donde ponen sus puestos sobre partos propaganda porque tú la has elegido porque decidiste como eugenio tan paso más y elegir la muerte de voluntad la que se logra por la convicción de que la busca es tu etiqueta