Entrevista realizada dentro del programa Misterio Directo al Vicepostulador de la causa para la beatificación de Fray Leopoldo Padre Alfonso Ramírez Peralbo.
La fama de santidad, de que había gozado en vida, creció después de su muerte. Desde entonces, todos los días, pero, sobre todo el 9 de cada mes, una inusitada afluencia de gentes de todo el mundo visita su sepulcro, pidiendo o dando gracias al Padre por intersección de su fiel Siervo. Y han sido decenas los testimonios de milagros que han sido registrados... algunos de ellos con la misteriosa presencia física e inconfundible del capuchino.
Fue tanta la notoriedad adquirida en vida y los favores otorgados a sus seguidores incluso tras su fallecimiento, que en 1961 tiene lugar la Apertura del Proceso Informativo Diocesano de la Causa de Beatificación y Canonización, cerrándose tal proceso en 1976. Una beatificación necesita dos piezas: un proceso que demuestre la santidad de la persona y un milagro acreditado. Fray Leopoldo, al menos, obró un milagro y en 2008 el Papa Benedicto XVI lo declaró como 'venerable'.
En cuanto al milagro, fue dictaminado por todas y cada una de las comisiones encargadas por velar y certificar el proceso de beatificación de Fray Leopoldo. Y fueron aprobadas con asombrosas mayorías absolutas. Por unanimidad.
El milagro reconocido, consistió en la curación de una mujer, Ileana Martínez, que padecía un cáncer letal. Había recibido todo tipo de tratamientos y contaba con un completo expediente médico. El tipo de cáncer era uno de los más perniciosos, un "lupus" y, pese al encomiable esfuerzo del equipo médico y de la propia paciente, el cáncer ganó la partida y esta mujer fue desahuciada. La muerte le estaba esperando a la vuelta de la esquina. Su situación sanitaria se agravó tanto una noche que un sacerdote fue a darle la extremaunción, sin embargo, al día siguiente comenzó una sorprendente mejoría, lo que relacionó con su fe, con la aparición en su habitación de un anciano de blanca barba y a las peticiones que había hecho al fraile capuchino.
El 11 de diciembre de 2009, el Papa firma el decreto del milagro que abrió la puerta para la beatificación que se celebró el pasado día 12 en Armilla, Granada. Ahora, el proceso para ser santificado continúa. Tan solo le separa que obre un nuevo milagro, indudable, inconfundible, evidente, médicamente contrastado y, sobre todo, aceptado por la consulta de médicos vaticana.
Hoy, en Misterio Directo, hablamos de la figura del beato Leopoldo de Alpandeire, y hablamos, también, de estos hechos no explicables por las leyes naturales y que son atribuidos a intervenciones sobrenaturales... los milagros.
Comentarios
Sí solo me pareciera a Fray Leopoldo en un uno por ciento me conformo
Que Dios os bendiga a todos y os ayude.
Seguro que todo va ir bien. Muchos ánimos.
yo le estoy rezando, estoy muy enfermo y mis dias quizás acaben tengo una enfermedad rara o anómala que no hay diagnostico ni tratamiento. Le oro a este padre espero me ayude, UN ABRAZO A TODOS .
Muchas gracias por su testimonio y por su Fe. Que Dios os bendiga.
Mi hija ingreso practicamente muerta el 31 de diciembre de 2009 en el hospital Germans Trias i Pujol de Badalona. El día 1 llegue en avión a Barcelona y los médicos me recibieron en el hospital muy circunspectos anunciándome que estaba en estado crítico y que en 24 horas podía morir. Tenía necrosados dedos de la mano y el pié y trombos en el cerebro, además de una infección de stafilococos aureos que le afectaba a riñones, corazón, cerebro y posiblemente bazo. Yo recé y me encomendé a Fray Leopoldo ya que desde hacía cuarenta años sabía de él y había ido varias veces a Granada a rezar en su tumba, pero era la primera vez que acudía a él a pedirle auxilio. Mi hija no murió como me auguraron los doctores, pero 20 días después, sin dejar el hospital debido a la gravedad de su caso, tuvieron que intervenirla de corazón debido a que la infección le había destruído parte del mísmo, incluso tuvieron que hacerle un trasplante de vena aorta a partir de la safena de la pierna. El pprimer milagro es que la operaran ya ue era drogadicta con anticuerpos de hepatitis C y VIH, operada con anterioridad del corazón, que medio vivia en la calle y que no era el perfil de las personas que pueden operarse por segunda vez, al ser persona de riesgo de recaida en la droga. A la salida de la operación, de más de 7 horas, tras varias paradas cardiacas, salió el cirujano y me dijo que las esperanzas eran pocas por que la infección no pudo ser limpiada en su totalidad y que la destrucción de la válvula mitral junto con un aneurisma, podían hacer que mi hija muriera en las próximas 72 horas. De nuevo acudí, no lo había dejado ningún momento a Fray Leopoldo. De nuevo superó esta crísis y empezó a mejorar. Visité mientras tanto la tumba de Fray Leopoldo en Granada y compré unas reliquias y un colgante de lapizlázuli con su efigie, así como unos rosarios y estampas, y cuando regresé a Badalona, coloqué el colgante en su cuello y la imagen de Fray Leopoldo en su cabecera. Mi hija mientras tanto había perdido el oido, y aún pesaba menos de 40 kilos. A partír de ese momento empezó a mejorar, pero de nuevo me llamaron los médicos ya que había cogido una infección hospitalaria y que en su caso (tiene el VIH) era mortal ya que no tenía defensas para lo que en una persona sana no era muy grave. Estuvo aislada casi dos meses y al tercer mes le dieron el alta con gran alegría por parte de los médicos que no se creían como pudo salvar la vida, yo no me compungía cuando me daban las malas noticias, antes bien les decía con una sonrisa que mi hija no iba a morir que lo sabía muy bien, que todavía tendría que hacer algo bueno en la vida, por dentro confiaba en Fray Leopoldo que me dió las fuerzas para acompañarla estos tres meses y traerla a Sevilla. Aquí, de nuevo en el hospital Virgen del Rocío, para revisiones, los medicos me comunicaron que el aneurisma era muy pronunciado, que la infección era recidivante y que los antibioticos no hacían ya efecto después de 4 meses tomándolos, que podían dañar otras partes del cuerpo y que interferían con la toma de metadona (para desngancharla de la heroina). Le mandaron un antibiótico normal, como paliativo para retrasar lo más posible el desenlace final, de nuevo me auguraron malas perspectivas y que me hiciera a la idea de que iba a estar entre nosotros no más de tres meses. Ya ha pasado un año. La infección, que me habían diagnosticado imposible de curar, ha desaparecido totalmente, las defensas las tiene en un valor de 550 que es muy alto para un enfermo de VIH. Le han desaparecido todos los marcadores y ahora no padece ninguna de las infecciones que posee anticuerpos. Pesa 63 kilos, se está reeducando en Proyecto Hombre y aunque hay otros problemas todavía que solucionar como son algunas alteraciones psicológicas, estoy convencido que las va a mejorar completamente y va a poder hacer una vida normal a us 30 años, tras más de 10 en el mundo de la droga. Se ha puesto muy guapa y ha recuperado un semblante normal. Su oído se ha perdido casi en la totalidad, pero los médicos me han dicho que ha recuperado un poco y que el anerisma se ha endurecido por lo que es posible que se haya vencido a la posibilidad de muerte súbita en una vida normal. Su carácter y su comportamiento ha mejorado muchísimo. De nuevo voy a ir a Granada en los próximos días a rezar ante la tumba del beato para darle las gracias y para pedirle ayuda para tener fuerzas para seguir luchando por mi salud y por la de mi hija. Gracias Beato Leopoldo. No me he olvidado nunca de Jesús.