Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Me encanta la dramatization que le habéis dado a mi anterior comentario, soy exactamente como me habéis descrito 😜. No soy muy fan de los juegos de lucha, pero en determinadas ocasiones, han marcado ciertos momentos de mi vida. El primero fue con Street fighter 2 en los salones recreativos. Recuerdo salir del cole e ir corriendo a los "recres" para ver cómo jugaban. Era malísimo, así que prefería mirar por si se me pegaba algo. Espoiler, no ocurrió nunca. Mucho más tarde le di muy fuerte al soul calibur de dream cast. Seguía siendo malo, pero me gustaba ese juego. Por último, hace unos años nos dio por hacer en mi casa torneos de tekken en los que nos juntábamos 6 o 7 personas y el que perdía un combate pasaba el mando al siguente jugador y se bebía una cerveza. Creo que no hace falta decir que he pillado más de una borrachera en estas alcolizadas sesiones 😅 Un abrazo a todos y un jarrazo en la cabeza! Por Odin! Oyentes, dadle al corazoncito. No lo dejéis para el final que sabéis que se os olvida.