En la segunda edición de la columna "Entre giros y circunvoluciones" sobre neurociencias, conversamos acerca de proyectos de innovación y desarrollo que están revolucionando el cuidado de adultos mayores a través de la neurociencia, el arte y la inteligencia artificial. Hablamos al respecto con Diana Bruno, doctora en psicología y Fernando Márquez, médico neurólogo, los cuales leyeron el texto titulado "Desarticulaciones" de Sylvia Molloy al inicio para ilustrar la temática.
Desafío Mayor- Israel y Argentina innovando contra la soledad es el nombre de Concurso Internacional donde obtuvo el primer premio el equipo conformado por Diana Bruno (neuropsicóloga e investigadora), Fernando Márquez (neurólogo especialista en neurorehabilitación y científico de datos), Ariel Klein (especialista en diseño audiovisual y desarrollador de software), Daniela Szklanny (ciencia de la educación y alfabetización digital) y Marisol Matalia (musicoterapeuta) y obtuvieron el primer premio.
La propuesta ganadora que generaron busca solucionar la desigualdad en el cuidado de la salud de los adultos mayores, por falta de acceso a los conocimientos y recursos necesarios para garantizar la identificación precisa y oportuna de los problemas y las intervenciones apropiadas por parte de los cuidadores (formales e informales) y su impacto negativo en los años de vida saludables. Entendiendo que el estrés de los cuidadores de personas mayores con déficit cognitivo, conductual, emocional y físico. Para esto proponen desarrollar un sistema de recomendación de intervenciones terapéuticas para cuidadores basadas en evidencia que combinen las neurociencias y el arte, por medio del análisis del discurso y visión por computadora.
ArtCare es una aplicación pensada para cuidadores que combina las neurociencias con el
arte para detectar alteraciones cognitivas, del ánimo y la conducta de las personas mayores
a las que asisten y les ofrecerá recomendaciones individualizadas en función de los resultados. Para esto combina técnicas de inteligencia artificial como análisis del discurso y
expresiones faciales para generar las recomendaciones, y aprende de manera automática si
las recomendaciones fueron efectivas o no para ajustar las próximas.
El premio obtenido consiste en la participación en un programa de acompañamiento especializado de BID Lab para el desarrollo y/o implementación de la idea. Además, cada
integrante obtendrá una beca para participar en un curso sobre innovación en Israel en la
sede de MASHAV, la Agencia de Cooperación y Desarrollo Internacional del Ministerio de
Asuntos Exteriores del Estado de Israel, para el año 2021.
Link del proyecto: https://www.youtube.com/watch?v=P-AyDfKT2P8&feature=youtu.be
1. Breve descripción de ArtCare (edad de los participantes y breve recorrido profesional de cada uno)
Somos un equipo interdisciplinario y federal integrado por Daniela Szklanny (31 años, especialista en educación y alfabetización digital), Diana Bruno (34 años, neuropsicóloga) Marisol Matalia (31 años, musicoterapeuta), Ariel Klein (34 años, especialista en diseño audiovisual) y yo, Fernando Marquez (neurólogo especialista en neurorehabilitación y científico de datos). Nos unió el compromiso de ayudar a las personas mayores y la Embajada de Israel facilitó ese encuentro.
2. ¿Cómo surgió el proyecto?
Todos los participantes hemos trabajado con personas mayores y sabemos que la población mundial está envejeciendo rápidamente. En 2015 la OMS ya preveía que el número absoluto de personas de 60 años o más aumentará a 1400 millones para el 2030. En Argentina la situación no es diferente, en CABA aproximadamente 1 de cada 4 personas es mayor de 60 años. El 17% de los hogares con adultos mayores reside al menos una persona que posee dificultades en las actividades de la vida diaria. El 93% de las tareas de cuidado recaen sobre familiares, especialmente mujeres, y somos conscientes que hoy, la oferta de cuidadores no alcanza a suplir la demanda en términos cuantitativos, pero más aún, desde el punto de vista cualitativo. Esto lo vemos hace años en el ejercicio de nuestras distintas profesiones y hasta en nuestra vida personal. Somos nietos/as, hijos/as, hermanos/as, somos cuidadores también. Nos moviliza encontrar la manera de democratizar, mediante la tecnología, el acceso remoto y asincrónico a herramientas diagnósticas y terapéuticas que aumenten los años de vida saludables de los adultos mayores.
3. ¿Cuáles son a tu criterio los aspectos innovadores del proyecto por sobre otros emprendimiento similares, si es que los hay?
Creemos que empoderar a los cuidadores con una app que automatice la identificación de los problemas más comunes e individualice las soluciones para cada adulto mayor, es promover una mejor formación para cuidadores y facilitar un canal de acceso a la herramientas e información especializada al alcance de la mano. A futuro, estimamos que esta herramienta
aporte a descentralizar y disminuir la sobrecarga de la demanda del sistema de salud en una población envejecida. Por otro lado, combinar las neurociencias con el arte y mejorar la performance en los diagnósticos y las recomendaciones mediante inteligencia artificial es nuestro valor agregado, en términos de escalabilidad.
4. ¿Cuál es el modelo de negocio?
Apuntamos que nuestra app esté al alcance de todo los que lo necesiten, inicialmente de forma gratuita con funciones básicas, proyectando una inversión inicial a través venture capital y crowdfounding para financiar el desarrollo y mantenimiento, así como los recursos humanos. Posteriormente planificamos avanzar hacia un modelo de negocio tipo freemium con acceso libre a las funciones básicas pero también un flujo de ingresos mediante cuotas de suscripción por membresía familiar, concesión de licencias para membresía institucional y cuotas por publicidad no invasiva. Estamos trabajando en fortalecer alianzas estratégicas con empresas, organizaciones de la sociedad civil e instituciones vinculadas a la salud, la ciencia, el arte y la tecnología comprometidas con el bienestar de cuidadores y personas cuidadas.
5. ¿Cómo se proyecta el emprendimiento más allá de la pandemia y del hackathon?
Creemos que la transformación digital y el fortalecimiento de paradigmas colaborativos para generar impacto social desde la empatía y la ética de emprendedores, Instituciones y naciones como en este caso entre Argentina e Israel nos permitirá hacer realidad nuestro proyecto. Estamos viviendo un momento de mucho entusiasmo, descubriendo nuestros
roles y yendo más allá de nuestras disciplinas trabajando en el plan de acción. Tenemos muchos desafíos por delante, pero haber logrado dar una respuesta a este primero sin conocernos, nos demostró que todos los integrantes del equipo tenemos capacidad de adaptación, lo cual es una habilidad blanda fundamental en el mundo tech. Confiamos en que la empatía es el motor que nos unió, y que nos marcará el rumbo.
6. ¿De qué manera pudieron trasladar aprendizajes laborales anteriores a este proyecto?
Precisamente a través de la interdisciplina. La diversidad de experiencias articuladas a través de la guía de nuestra facilitadora Amital y mentoras es lo que dio contundencia al equipo. Cada integrante aportó lo que sabía y podía desde su propia experiencia con personas mayores: desde musicoterapia, enseñanza de arte, educación digital, neuropsicología, neurología y hasta como nietas y nietos. Todavía estamos en una etapa de diagnóstico y creemos que es fundamental que el diseño de los dispositivos de salud se adapten a nuestros adultos mayores. En este sentido consideramos más importante que nuestras experiencias, escuchar a los que cuidan. Queremos conocer la opinión de quienes están a cargo de las tareas de cuidado e invitar a los lectores que estén en esta situación a contarnos sus inquietudes en bit.ly/c_encuesta
anécdotas relacionadas con el proyecto. Por ejemplo: cómo se conocieron los socios, cómo se llegó a la idea, debates sobre cómo desarrollar el negocio, hechos fortuitos o bien algún condimento de color del desarrollo del proyecto.
Anécdota 1. Antes de la hackatón no nos conocíamos entre todos, Ariel se encargó de conectarnos, y poco sabíamos unos de otros, tal es así que al enterarnos que habíamos ganado, hicimos un zoom inmediato para compartir la emoción y charlar. Habíamos trabajado tan enfocados que recién en ese momento nos preguntamos cuál era la geolocalización de cada uno.
Anécdota 2: Dos días después de la Hackatón recordé que no había atendido las llamadas de una amiga de 95 años viuda sin hijos. Al devolverle la llamada, conversamos sobre el aislamiento actual y sobre el impacto de la soledad en su salud mental. Al cortar el teléfono con la voz un poco temblorosa, lo primero que hice fue contarles a mis compañeros de equipo, que si bien es algo que todos antes hemos escuchado de nuestros pacientes, fortalece nuestro compromiso con el proyecto y con esta problemática global. Esperamos aportar valor desde nuestro lugar.
Anécdota 3: Al acercarnos al horario final de entrega del “Pitch” del proyecto, conseguimos exportar y subir el video a la plataforma con los minutos contados. Los 5 integrantes habíamos dormido entre 2 a 4 horas para llegar en tiempo y forma al final del recorrido. Una vez logrado Marisol Matalia, Lic. en musicoterapia, recurrió instantáneamente a la guitarra y entonó una hermosa zamba para el resto del equipo, en consonancia con la alegría y el alivio de saber que habíamos puesto lo mejor de cada uno, más allá de los resultados finales.
Desafio Mayor- Israel y Argentina innovando contra la soledad es el nombre de Concurso Internacional donde obtuvo el primer premio como integrante del equipo ganador la Dra.Diana Bruno (neuropsicóloga e investigadora), directora del Instituto de Investigaciones en Psicología Básica y Aplicada (IIPBA) de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UCCuyo y neuropsicóloga de Instituto de Neurociencias INECO-CAstaño, quien trabajó de forma colaborativa junto a Fernando Márquez (neurólogo con formación en ciencia de datos), Ariel Klein (especialista en diseño audiovisual y desarrollador de software), Daniela Szklanny (ciencia de la educación y alfabetización digital) y Marisol Matalia (musicoterapeuta) y obtuvieron el primer premio.
La propuesta ganadora que generaron busca solucionar la desigualdad en el cuidado de la salud de los adultos mayores, por falta de acceso a los conocimientos y recursos necesarios para garantizar un cuidado saludable por parte de los cuidadores (formales e informales) y su impacto negativo en los años de vida saludables. Entendiendo que el estrés de los cuidadores de personas mayores con déficit cognitivo, conductual, emocional y físico. Para esto proponen desarrollar un sistema de recomendación de intervenciones terapéuticas para cuidadores basadas en evidencia que combinen las neurociencias y el arte, por medio del análisis del discurso y visión por computadora.
El premio obtenido consiste en la participación en un programa de acompañamiento especializado de BID Lab para el desarrollo y/o implementación de la idea. Además, cada integrante obtendrá una beca para participar en un curso sobre innovación en Israel en la sede de MASHAV, la Agencia de Cooperación y Desarrollo Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores del Estado de Israel, para el año 2021.
El Hackatón fue organizado por Argentina e Israel. Durante las 72hs que duró el evento los equipos tuvieron que combinar el potencial, el talento, las habilidades, los conocimientos y la experiencia de cada uno de los participantes para desarrollar soluciones innovadoras para abordar la soledad y problemáticas relacionadas que afectan a la calidad de vida de los adultos mayores, las cuales se han visto exacerbadas por el confinamiento de la pandemia de COVID-19.
ArtCare es una aplicación pensada para cuidadores que permite detectar alteraciones cognitivas, del ánimo y la conducta de las personas mayores a las que asisten y les ofrecerá recomendaciones individualizadas en función de los resultados.
Videopitch: https://www.youtube.com/watch?v=P-AyDfKT2P8&feature=youtu.be
DIANA BRUNO
Doctora en Psicología.
Directora e investigadora del Instituto de Investigaciones en Psicología Básica y Aplicada de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Católica de Cuyo, investigadora del Instituto de Neurociencias Cognitivas y Traslacionales de la Fundación INECO, Favaloro, CONICET.
Neuropsicóloga en Instituto de Neurociencias INECO-Castaño.
Docente de grado y posgrado de la Facultad de Filosofía y Humanidades en la Universidad Católica de Cuyo y de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Conducta en la Universidad Favaloro.
FERNANDO MARQUEZ
Médico Neurólogo especialista en Neurorehabilitación formado en FLENI, maestrando de Informática en Salud del Hospital Italiano de Buenos Aires y recibido de Data Scientist en Acamica. Investigador del Laboratorio de Neurociencias Computacionales del Instituto de Inteligencia Artificial Humana (Humai) e investigador del Instituto de Investigaciones en Psicología Básica y Aplicada (IIPBA).
¿Cómo se detectan la alteraciones cognitivas, del ánimo y la conducta? ¿Machine Vision? ¿Biosensado?
¿Existe un repositorio o base de datos que permita identificar o entrenar los patrones de conducta?
¿Cómo es el proceso de entrenamiento de la AI? ¿En qué consiste la tecnología del análisis del discurso? ¿Cómo interactúan el humano y la máquina y la triada cuidador-paciente-aplicación?
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