Argentina perdía 3-0 a 15 minutos del final pero logra un inesperado empate. El tercer gol es un penalti en el tiempo adicional cobrado dos veces, como Francia el pasado lunes. El onceno suramericano espera un milagro este jueves que le permita disputar los octavos de final. Crónica de una noche épica. 9 de la noche en Paris. El sol comienza a posarse al horizonte occidental mientras que Argentina busca desesperadamente un gol que la conduzca a la victoria, su primera en la octava edición de la Copa del Mundo. Pero el camino seria culebrero porque tenía al frente un onceno escocés que tampoco bajaría la guardia, ya sin posibilidades de pasar a los octavos de final aunque ganara, pero que no quería irse a casa con tres derrotas. Como lo prometía el seleccionador argentino, Carlos Borrello en la rueda de prensa previa al partido, sus jugadoras saldrían por los tres puntos y con un sistema táctico más ofensivo, a diferencia de los dos primeros duelos, ante Japón e Inglaterra, cuando fue más defensivo y en el que buscaron el contragolpe. Minuto 16. Pase largo y alto. Cabezazo de Mariana Larroquette que rebota en el travesaño, controla con el pecho Sole Jaimes y manda un cañonazo directo al cuerpo de la arquera rival. Argentina pierde la oportunidad más clara de gol. Escocia está alertada, sabe que no puede encerrarse en si feudo si no quiere dejarle la puerta abierta a Argentina, por eso sale a buscar lo suyo. Tres minutos después de la primera alerta albiceleste, las europeas encuentran el camino al arco contrario. GOL de Kim Little. Después de ese gol Argentina deja de mostrarse tan peligrosa como hasta ahora y Escocia aumenta su nivel de juego. Apenas empieza el segundo tiempo y Jenny Beattie aumenta la ventaja, después es Erin Cuthbert quien pone a soñar a las escocesas con los octavos de final. 3-0 que caen como un baldazo de agua fría sobre las suramericanas. El público se levanta y comienza a cantar “olé olé olé, olé olé olé ola, olé olé olé, cada día te quiero más… soy de Argentina, es un sentimiento, no puedo parar” y esa fuerza colectiva propulsa a las argentinas hacia la remontada a menos de 15 minutos del final, cuando la derrota parecía escrita. Milagros Menéndez marca el primero en el minuto 74; Florencia Bonsegundo propulsa el balón al arco contrario y la arquera Lee Alexander no puede controlarlo, lo mete en su propia casa. A un gol del empate y a 11 minutos para que Escocia gane su primer partido. 90+4: falta en el área y penalti pitado. Bonsegundo toma el balón y camina hacia los 12 pasos, sabe que en sus manos (pies) tiene la responsabilidad de reescribir la historia. Pero la pelota parte directo a las manos de la guardameta Alexander y en medio de la celebración escocesa por la atajada, la arbitra norcoreana se apoya en el VAR y solicita repetir el tiro porque Alexander no tenía los dos pies sobre la línea al momento del cobro. La segunda vez es la buena y Bonsegundo no falla. Sin tiempo para marcar el gol de la victoria Argentina tiene que conformarse con el empata 3-3 y esperar este jueves un doble empate entre Tailandia y Chile así como entre Camerún y Nueva Zelanda. La epopeya está hecha, ahora falta el milagro.
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