Hoy en Tiempos Modernos nos visita Fernando Alonso Barahona, autor de 'McCarthy o la historia ignorada del cine'.
Entre 1950 y 1956, los Estados Unidos vivieron un singular episodio que ha pasado a la historia como la “caza de brujas”: la búsqueda de espías soviéticos en el seno de la sociedad norteamericana, que adquirió gran notoriedad en el mundo cinematográfico y artístico, pero que se extendió a muchos otros sectores.
¿Qué pasó? Los Estados Unidos y la Unión Soviética habían ganado la segunda guerra mundial. Rápidamente entraron en conflicto entre sí para disputarse el poder mundial. Comenzó lo que se llamaría “guerra fría”. En ese contexto, el espionaje entre unos y otros alcanzó niveles de extrema intensidad, con los secretos nucleares y armamentísticos como principal baza de juego. Era la misma época en la que Mao llegaba al poder en China y comenzaba la guerra de Corea. En los Estados Unidos funcionaba desde tiempo atrás un “Comité de actividades antiamericanas”, dependiente del parlamento, para perseguir a los simpatizantes del nazismo. Cuando el senador McCarthy denunció una conspiración comunista en el seno de la administración norteamericana, ese comité se reorientó hacia la búsqueda de agentes comunistas.
El comité funcionó sobre la base de la delación. En el mundo del cine, donde efectivamente había muchas personas de izquierda radical, un buen número de guionistas, directores y actores fueron investigados, generalmente previa denuncia de otras gentes del cine. Pero la búsqueda fue mucho más allá, se extendió al ejército y a la propia Administración, y dio lugar, entre otras cosas, a la detención, juicio y ajusticiamiento en la silla eléctrica de los esposos Rosenberg, acusados de haber pasado secretos nucleares a la Unión Soviética. En 1954, la presión del ejército logró que McCarthy fuera apartado del Comité, aunque las investigaciones aún duraron varios años más. Hubo numerosas comparecencias públicas ante el Senado, y fueron especialmente ruidosas las de actores como Gary Cooper o Robert Taylor. Además, y en total, se calcula que hubo en torno a 500 interrogatorios secretos en busca de espías soviéticos. La “caza de brujas” ha pasado a la historia como un episodio de paranoia colectiva. Ciertamente lo fue. El caso es que brujas, haberlas, las había.
Podéis ver el vídeo en el canal original de Youtube: https://www.youtube.com/playlist?list=PLk8twIygnCMjJKIMuRbVZ-gnncrgGjpqx
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