Locución: Manuel López Castilleja
Música: Keep the Promise_Jeanette Alexander
Con la sensación de haber dormido durante mucho tiempo, Viktor Konty, incluso antes de abrir los ojos, se acordaba de las últimas noticias que acababa de leer acerca de lo que estaba sucediendo en el mundo. Lo afligía la terrible sensación de saber que la humanidad estaba siendo acosada por una guerra, por la acción de insanos, coman¬dados por Adolf Hitler. Esta tragedia estaba aniquilando millones de vidas. Parecía que el mundo estaba pateando la historia, reviviendo las devastaciones de las guerras griegas, del Imperio Romano, de las cruzadas. Parece que estamos viviendo una pesadilla, pensó.
En medio de estas reflexiones, de repente abrió sus ojos y se vio al frente de un grupo de desconocidos, en un lugar lleno de aparatos que jamás había visto o de los que no había tenido noticias. Antes de empezar a pensar si real¬mente estaba soñando, uno de los miembros del grupo, un hombre con una mirada penetrante, se pone enfrente de él y le informa de que, sin que lo supiera, él había sido elegido para un experimento científico.
A través de una técnica muy avanzada, lo habían congelado. Esto ocur¬rió en una noche en que tomaba su café en un bar muy acogedor, alrededor de su apartamento, como era habitual. En el café que le habían servido le habían puesto un fuerte sedante y de lo que pasaría después él no se daría cuenta. Esto lo hicieron para que en su mente no hubiese otros pensamientos o sentimientos, sino tan solo el tiempo que estaba viviendo en ese momento. Fue elegido para esta experiencia porque sobresalía en el mundo científico por su inteligencia y sus estudios sobre el desar¬rollo de la humanidad. Un trabajo que hacía por su actitud humanista.
Candida Martins Martinez -Terapeuta ocupacional, especialista en Educación Social Transformadora, Psicología de la Ideología y Comunicación Social. Traductora (español, inglés, italiano). Es miembro de la dirección del instituto Argumentos-Ciencia y Cultura.
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