Leonardo Ferrer, de 47 años, y su esposa Cristina Asins, de 46 tenian un único hijo, Sergio, un hijo que había nacido el 6 de Junio de 1987 y contaba con 19 años la trágica noche que voy a contaros. La familia vivía en la localidad de Catarroja, muy cerca de Valencia Ciudad. Sergio asistía a clases de inglés en una academia local. El joven también fue alumno del colegio San Antonio. La familia siempre salía a pasear a su mascota. Hacía tan sólo unos días que habían regresado de Francia, donde se habían comprado una casa en la localidad de L’Herault con parte del dinero de un cupón que les había tocado en febrero.
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