Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Los poetas viajan por los misterios del alma, mas allá de los caminos por los que sueles andar... Gran comienzo de nueva temporada. Gracias de nuevo. No conocía nada de Alfonso Costafreda...Estos monográficos que unen la vida y la obra de un autor son una maravilla.Lástima que sea un asunto de minorías como decís.O tal vez ahí resida también una parte de parte de su encanto... Me gustan mas los poetas que proyectan su vida en su poesía.Cuando una obra refleja una existencia,cuando una existencia produce una obra,demuestra una autenticidad especial el proyecto...La vida cotidiana del poeta: su infancia, sus padres, sus amigos, su formación, sus hábitos,sus manías,su régimen alimenticio, su vestimenta,sus palabras, su reputación...y los varapalos de la vida, la ineluctabilidad de la muerte, la degeneración de lo vivo, la enfermedad, los desengaños, el dolor recibido y el dolor causado...toda esa autobiografia ahí reflejada contribuye a la comprensión del texto.La escritura cómo huella y testimonio de la vida del poeta,como modelo de la cura de sí incesantemente sostenida.La obra es tanto el libro como la vida... Nos habéis sugerido alguna sugerencia a los oyentes... Yo no os voy a sugerir ningún poeta en particular,sería ridículo, soy yo quien aprende aquí, pero si os pediría si podríais hacer más programas con aquellos poemas que más os gustan o han impactado en vosotros, como hicisteis en aquel maravilloso programa "Poesía y vida, una indagación..." Os dejo un poema de Víctor gaviria que me ha venido a la mente al escuchar alguno de Costafreda. Memoria de los muertos: Me enteré de que los muertos se olvidan muy rápido a los vivos. Una vez muertos, piensan muy poco en ellos, no gritan, no se tiran al suelo desmayados por el dolor de la separación, ni los enceguece la pena de no volverse a ver. ¡Qué poca falta les hacen los vivos! Se olvidan de ellos, como si estuvieran enfermos de ingratitud o no recordaran nada, o no les importara haber estado vivos, como nos importa a nosotros, que somos los novios de los días fugaces. Solo algunos de ellos, muy pocos, se demoran en darse cuenta de que están muertos, y vuelven a la casa, a la cama, a la ropa inolvidable del cuerpo, y siguen conversando con las mujeres vivas más hermosas: qué espigadas están de pie, que fuerza las impulsa hacia arriba, ninguna belleza del agua o del aire se parece a sus gestos de estar sentadas con la barbilla en la mano abandonada. Sin darse cuenta espantan a los vivos, los rodean de fantasmas que entran hasta el fondo del pensamiento. Entre tanto los demás muertos no tienen nostalgias ni embellecen sus años de vivos, no sienten haber perdido nada valioso hasta las lágrimas, viaje que alguien hace dormido en un bus durante la noche. Cuando un vivo piensa en ellos sin cesar, por remordimiento por amor, ellos lo miran simplemente, sin sentimiento ni intención, y le hablan en sueños: pero cuando dicen sí,en el sueño se traduce como no, y cuando dicen bailar se nos aparece como quietud, y todo es tan al revés que nadie entiende nada, y entre los vivos y los muertos hay una pared gruesa de tierra olorosa que distorsiona todo: gritos de ayuda por gemidos de amor, susurros por golpes de piedra. Solo el dolor de los vivos llama su atención, dolor incierto que no enseñan nada, dolor que no abre ningún camino. ¡Qué oscuro es para ellos el mundo de los vivos, que negros los paisajes!