Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Buenas tardes, María. Quisiera hacer una reflexión sobre el ejercicio físico. No sé si te has encontrado alguna vez con que la "solución" al estrés acaba siendo en si misma una causa de estrés. Yo misma me he encontrado con esta paradoja. Siempre he utilizado el "desfogar", como dices tú, haciendo ejercicio como recurso para paliar el estrés, pero en alguna ocasión la " obligación" de "desfogar" de esa manera cuando era evidente que el cuerpo y no sólo la mente estaban fatigados, se acababa convirtiendo en un factor estresante. No hay como escuchar al cuerpo y a la mente y levantar el pie cuando es necesario. No pasa nada por no hacer los deberes, es màs, no deberían percibirse como deberes, en el momento en que esto es así, día de mimos, sofà, vaguear y así regenerar para tomarlo con más ganas de ahí en adelante. Un afectuoso saludo!