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Comentarios
A nosotros se nos acercó un chavalín de unos 11 años. Al principio no entendíamos que pasaba, yo miré por allí a ver si iba solo o acompañado y no muy lejos había una pareja mirando medio vigilando la situación. No tardamos en darnos cuenta que nos estaba haciendo una especie de encuesta en inglés chapurraeu. De donde éramos, para qué habíamos venido a Japón y 3 o 4 cosas más. Pero ahora contándote esto, me acabo de acordar de una mejor. Una semana antes de venir a Japón y con el hype por la estratosfera, en la sección de guías de viaje de la FNAC, me topé con un asiático de unos 50 años con unas pintas de japonés que tiraba patrás. Me acerco y me presento en mi cutre japonés y le intento explicar que en unos días íbamos nosotros para Japón. Al final terminamos charlando en inglés, a cual más malo, y me contó que llevaba un mes por España y que le encantaba la comida. Él era de Kioto, yo en ese momento llevaba un libro de Murakami en la mano y me dijo que Murakami era también de allí. Bueno, la cosa es que yo ya lancé un ataque preventivo antes de ir a Japón...
¿A qué extranjero no le ha pasado? jajaja A veces te agarran en un buen día, pero yo ya los cazo por la manera de mirarte, de que en cualquier momento te van a lanzar el ataque, así que hago huida preventiva...
Lo mío fue curioso, pues una chica se nos acercó y se puso a hablar en español. Fué toda una sorpresa.
¡Qué paciencia tuviste con el buen hombre! Como bien dices, no tenía ni papa de inglés. Yo lo habría despachado a la mínima. Y sí, me ha pasado alguna vez, aunque he de decir que cada vez con menos frecuencia.
Me ha pasado si, en algunos locales que tal vez se acerca la persona que atiende a charlar, y también en la puerta de un Don Quijote me pararon para una entrevista (?) unas preguntas sobre inventos japoneses, lastima nunca pude ver ese video jeje
🤣 Si, no hay viaje en el que no ocurra... además el perfil suele ser de una persona mayor. Recuerdo con cariño uno en Takamatsu, año 2010, que se acerco para hablar inglés pero terminamos hablando en castellano... había vivido en España una temporada. Y como agradecimiento por el rato nos invito a su bar "Bar Domingo" donde ponían comida española y al siguiente día nos acerco en coche a la montaña donde se libro la Batalla de Yashima.