155 Zafarrancho Vilima; Los Juegos del Confinamiento de Antes II

Una semana más de Zafarrancho Vilima y una semana menos de confinamiento, y yo hoy quiero acordarme de un montón de colectivos de los que se están acordando poco. Por ejemplo: ellos reparten ilusión por las calles y ahora las calles están vacías, por eso no nos queremos olvidar de los ahora conocidos como agentes ONCE, pero cariñosamente conocidos por todos como cuponeros, a todos ellos un abrazo. ¿Vosotros os queréis acordar de alguien?...
Por último a ese colectivo que tantas risas provocan como son los exhibicionistas, un ejemplo de superación.

Y hablando de superación, no puedo dejar de mencionar algunos apuntes de actualidad, porque esta alerta sanitaria está dejando algunas perlas, esta en concreto viene al hilo de la superación: Atentos: Alberto de Mónaco ha hecho un ejercicio de austeridad y de concienciación con el resto de sus súbditos y se va a bajar el sueldo que finalmente se va a quedar en unos miserables ocho millones de euros anuales. Se le ha oído lamentarse por los pasillos y decirle a la muchacha esa que engañó decirle: Bueno, ahora compraremos nada más que ofertas. Habrá que buscar las marcas blancas. Vamos a tener que quitar al niño del karate (esta es mi favorita).

También hemos conocido otras historias solidarias, como la de una mujer que ha donado en Castilla y León un millón de euros para la lucha contra el Coronavirus. Decirle a esa señora que nosotros, tirititeros también luchamos contra la pandemia, en concreto contra los efectos secundarios de la misma, como el aburrimiento y el desánimo. Quizás un millón de euros no, pero nos vendrían bien unos eurillos para arreglar el reloj de Gonzalo, para que Manu pueda tener su propia Wifi, para peluquería de Kike, para los pañales de Benjamin Button y para mi liposucción, esto quizás lo más urgente.

Bueno, hoy nos enfrentamos a un programa diferente, el primero en el que el profesor Lebrato se tanga, como yo hacía con sus clases. Han sido más de 150 programas en los que no ha faltado ni una vez, siempre con los deberes hechos y repartiendo alegría y conocimientos. Te queremos profesor y nos gustaría que se replanteara la decisión… como usted mismo dice… OJALÁ, la palabra más bonita del diccionario porque destila esperanza.

Mientras se lo piensa daremos más tiempo al resto de secciones y en la de Patricia Guerrero tendremos la biografía de Al Capone. Todo esto en la próxima hora, pero antes os contamos cómo podéis contactar con nosotros.


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