Has elegido rechazar las cookies basadas en consentimiento que utilizamos principalmente para gestionar la publicidad. En adelante, para acceder a nuestra web tienes que elegir alguna de las siguientes opciones.
Premium
3,99 €/mes o 39,90 €/año
Sin publicidad y mucho más
Plus
Por 9,99 €/mes
Contenido exclusivo y sin publicidad
Si has cambiado de idea, puedes aceptar las cookies y continuar usando iVoox de forma gratuita.
Con tu consentimiento, nosotros y nuestros 813 socios usamos cookies o tecnologías similares para almacenar, acceder y procesar datos personales, como tus visitas a esta página web, las direcciones IP y los identificadores de cookies. Algunos socios no te piden consentimiento para procesar tus datos y se amparan en su legítimo interés comercial. Puedes retirar tu consentimiento u oponerte al procesamiento de datos según el interés legítimo en cualquier momento haciendo clic en ''Obtener más información'' o en la política de privacidad de esta página web.
Nosotros y nuestros socios hacemos el siguiente tratamiento de datos:
Almacenamiento y acceso a información de geolocalización con propósitos de publicidad dirigida, Almacenamiento y acceso a información de geolocalización para realizar estudios de mercado, Almacenar la información en un dispositivo y/o acceder a ella , Datos de localización geográfica precisa e identificación mediante análisis de dispositivos , Publicidad y contenido personalizados, medición de publicidad y contenido, investigación de audiencia y desarrollo de servicios , Uso de cookies técnicas o de preferencias.
Comentarios
Ah, con La Bella y La Bestia os equivocásteis con la historia de la mendiga anciana y el príncipe (después convertido en Bestia). Vamo a ver. La mendiga le echa la maldición, pero NO porque el príncipe no quisiera ayudarla por ser fea, sino por el hecho de ser engreído y egoísta y no importarle lo más mínimo esa pobre anciana (que sí, en parte por su apariencia), y claro, demuestrando no tener corazón (vamos, ser un hijo de la grandísima perrilla), y recibe su merecido en forma de maleficio. Coño, que precisamente lo que nos enseña La Bella y La Bestia es que la puta apariencia no es lo único ni lo más importante, sino que no debemos cegarnos ante la imagen (muchas veces falsa y que no dice quién es esa persona), que esa imagen sólo es una parte de esa persona y que lo más importante es su corazón (vamos, lo buena persona que seas, INDEPENDIENTEMENTE de la puta apariencia que tengas). Ese mensaje, el de la belleza está en el interior, que puede parecernos una gilipollez, es claramente una crítica hacia la sociedad de mierda en la que vivimos, que si no eres alguien "normal" ya eres el atestado y serás el rarito porque tenemos miedo a lo que no es como creemos que tiene que ser. Ale, ahí queda el pequeño apunte.
Pasásteis MUY de puntillas con Tod y Toby, que para mí es un peliculón, y no de los de Antena3, precisamente.
Sé que para mucha gente, el doblaje latino de Disney les suscita nostalgia a saco. A mi desde crío me desconcertaba la entonación, y me quedaba a cuadros con expresiones como 'se me atoró el pie', 'regrésame la capa', 'sirope de... lo que sea'. Y que no soportaba ni una sola canción, sin excepción. Pero las historias me encantaban, así que era un placer/dolor puramente cenobita.
Mira que a mi el tema Disney menos Robin Hood y Basil me aburre pero con estos dos programas me he partido de risa. Por cierto que 3 puntos para el programa cada vez que me encuentro una referencia al Batman del 89, mi pinícula fasvorita.
Me lo he pasado de fábula pero con la Bella Durmiente no habéis dado ni una. Lo único que habéis acertado con el nombre de las hadas.
Un montón de horas pasándolo en grandes: ellos y todo aquel que les preste el oido.