Los muertos tienen autopistas, Clive Barker (Contenido Explícito)

Y si no les presenta historias para ser leídas un podcast de ciencia ficción terror y fantasía dirigido por olga paraíso ficciones sonoras con los que podrás sumergirse en otra realidad la criatura lo agarró del labio y separó el músculo del hueso como si estuviera quitándole un pasamontañas los muertos tienen autopistas a través de la tierra el día que queda atrás nuestras vidas discurren líneas inequívoca de trenes fantasmales de vagones de sueño que transportan un tráfico interminable de almas difuntos se puede escuchar zumbido y tambor y leo en los lugares de estados del mundo a través de grietas abiertas por actos de crueldad violencia y de grabación su cargamento los muertos errantes puede vislumbrar se cuando el corazón está a punto de estallar y visiones que debieran estar ocultas aparece en claramente a la vista estas autopistas tienen señalizaciones y puentes y áreas de descanso tienen cabinas de peaje intersecciones y es en estas intersecciones en las que las masas de muertos se mezclan y cruzan donde existen más posibilidades de que esta autopista prohibida irrumpe en nuestro mundo el tráfico es denso en los cruces de caminos y las voces de los muertos se hacen entonces más estridente es aquí las barreras que separan una realidad de la siguiente se desgastan con el paso de innumerables pies una de estas intersecciones en la autopista de los muertos estaba situada en el número sesenta y cinco de todo lindo emplees una casa con fachada de ladrillo y falso estilo york llano el número sesenta y cinco era en todos los demás aspectos un edificio de lo más anodina una vieja casa fácil de olvidar después de la grandeza barata de la que en otro tiempo hizo gala y que había permanecido vacía durante una década o más no era la creciente humedad lo que hacía que los inquilinos se marcharan del número sesenta y cinco no era la podredumbre en los sótanos o el hundimiento que había provocado una grieta en la fachada de la casa que recorría desde la entrada hasta el alero era el ruido del trance cito en el piso superior el estruendo de ese tráfico nunca se sabe a gritaba la cal de las paredes y con baba las vigas hacia repique tener las ventanas y también la mente el número sesenta y cinco de todo lyndon plis era una casa encantada y nadie podía poseer la durante mucho tiempo sin que la locura se desatara en algún momento de su historia se cometió una atrocidad en aquel lugar nadie sabía cuando o que había sucedido pero incluso para el observador poco experiment estado la atmósfera opresiva de la casa particularmente en el piso superior era inconfundible había un recuerdo y una promesa de sangre en el aire del número sesenta y cinco un aroma que permanecía en la nariz y revolvía hasta el estómago más resistente la sal y mañas los pájaros e incluso las moscas evitaba en el edificio y los alrededores ninguna cocinillas se arrastraba por la cocina ni ningún stormy no había ni dado en el ático fuera cual fuese el tipo de violencia que hubiera tenido lugar allí había vendido la casa con tanta precisión como el filo de un cuchillo rasgando la tripa de un pescado y atrás de esa grieta esa herida en el mundo los muertos se asomaban al exterior y tomaban la palabra o esos en todo caso eran los rumores que corrían era la tercera semana de la investigación en el número sesenta y cinco de todo lindo amplis tres semanas de