La mesa de la cocina

Es Hughes, menos conocido como Paco Santas. Columnista accidental. Hace meses sacó libro: 'Dicho esto'. Enseguida me hice con un ejemplar y enseguida le hinqué el diente. Tardé en leerlo. Como lector, no soy de atracones. No me importa quedarme con ganas de libro hasta el día siguiente, como si tardo meses. Con motivo mayor, si leo con intención de entrevistar al autor, como es el caso.

Mientras leo para documentarme, tomo notas de voz, que luego transcribo. Las notas me sirven para construir los cuestionarios, más bien guiones. Me lleva tiempo. Si la entrevista es para podcast, escucho el bruto y hago un minutado, por pulir el resultado. La edición del sonido no corre de mi cuenta, sino de César García, técnico con muchos trienios en su haber. César es viejo amigo. Precisamente por eso, le pago por su trabajo. Qué menos. Por él y por vosotros.

Nadie que se siente en 'La Mesa de la Cocina' merece un producto hecho de cualquier manera. Por eso agradezco tanto cada aportación. Ya sabéis: basta un click en la opción "Apoyar". Si, por la razón que sea, no podéis, no importa, siempre -siempre- vais a tener un sitio en este podcast. Agradecido.

G.A.

Lo monté por afición. El podcast, me refiero. No por dinero. Pero me alegra una enormidad cada vez que alguno de vosotros hace una donación, por pequeña que sea. No aspiro a ser Joe Roan, el podcaster mejor pagado del planeta. Me conformo con seguir haciendo -bien- lo que hago, solo que con mayor frecuencia. Para eso, cualquier ayuda es poca y, a la vez, mucha. Basta con hacer clic en la opción "Apoyar". La contribución mínima es inferior al precio de un café o una cerveza. Y no estoy jugando a la matemática recreativa ni, menos aún, al chantaje. La única condición para sentarse en 'La Mesa de la Cocina' es no renunciar nunca a una cerveza o un café. Aquí, los donativos, únicamente si sobran. A todos, gracias.

G.