Cuando estuve en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante, MACA, para el taller de radio con los estudiantes de ESO y Bachillerato en la II Trobada d'experiències per a l'elaboració i difusió de revistes digitals en centres d'ensenyament, le dije a su directora, Rosa Mª Castells, que tenía que venir a la radio, a hablarnos de mi museo favorito. Aceptó enseguida mi invitación, aunque por razones de agenda (son fechas muy activas, éstas, previas a las Navidades y al cierre del año) no ha podido acudir a la emisora. Sí han podido venir Catalina Bornand, responsable de didáctica, y Mariola Llorca, responsable de comunicación, que nos han contado todas esas actividades que no cesan durante el año, y que hacen del MACA mucho más que un museo.
El brillo en los ojos de nuestras invitadas nos ha contagiado a todos. La magia de la ilusión, del placer de trabajar donde te gusta, y de la pasión por difundir el arte a todos los públicos, ha sobrevolado la emisora durante la hora del programa, y creo que también ha viajado a través de los micrófonos.
Catalina y Mariola nos han contado cómo es su trabajo, qué exposiciones han hecho este año, y cuáles les han "llenado" más, y qué actividades se desarrollan para abrir el museo a la ciudadanía, unas actividades totalmente gratuitas, que complementan las propias obras de arte que hay expuestas.
Porque no se trata sólo de que la gente vea las obras (valiosísimas per se), sino que acuda a participar del Arte, en todas sus facetas: desde actuaciones de danza a exhibiciones de cine, pasando por teatro, conferencias, conciertos...
Fuera de micro lanzaban una pregunta al aire, que me permito transcribir aquí: ¿por qué hay tanta gente que, en un verano caluroso, prefiere ir a un centro comercial en lugar de un museo, que sale mucho más barato y aporta muchísimo más que el frequito? Su labor con la ciudadanía pretende cambiar esos hábitos, ofreciendo su pasión a todos los públicos, de 0 a 110 años. Y lo están consiguiendo.
Os invito a escuchar esta entrevista, pero sobre todo, os invito a visitar el MACA, con la advertencia de que crea adicción: el que va, repite.
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