Hoy quiero hablar de la herramienta de herramientas, ya que en la Caja de Herramientas de Filocoaching os traigo una herramienta cada día, pero la de hoy es como la llave de la caja de herramientas, la que permite abrirla y aprovechar todas las demás. Es la diferencia entre carácter y personalidad, una distinción que ya hizo Stephen Covey en su conocido libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva“. Es una herramienta clave para el liderazgo, porque lo que más influye en las personas no es lo que le decimos, sino el ejemplo que les damos como líderes. Los líderes mueven inspirando, desde lo que son, y se enseña en gestos y palabras. ¿Qué pasa? Que muchas veces las personas tienen objetivos, como organizarse mejor, gestionar mejor las emociones, reducir el estrés, motivarse más, aumentar la escucha… y sin embargo nunca llegan a cambiarlo. Porque no basta con cursos de formación en la empresa, secciones en la radio como ésta o leer un libro sobre el tema. Todo eso ayuda, pero no es suficiente: hay un ingrediente que es el cambio desde dentro. La personalidad, tal como explica Covey, son las técnicas que desarrollamos, y el carácter es el cambio interno que produce la excelencia en la técnica. Es la diferencia entre centrarse en cómo parecer y centrarse en cómo ser. Esto es como un empleado que a la que se da la vuelta el jefe deja de hacer su trabajo. O una persona que quiere ser simpática y decide sonreír, pero realmente está enfadada o aburrida. Por ejemplo, imagina que decides empezar a ser más puntual. Y luego en un par de horas haces lo contrario y llegas tarde. Tu auto-confianza se ve dañada: no te puedes fiar de ti mismo, porque no cumples lo que te prometes. Eso daña el carácter. Y eso acaba repercutiendo en tu rendimiento y también en la credibilidad con respecto a otros. Por eso, lo que te propongo es que cojas tu lista de objetivos y los diferencies colocando en ellos una P o una C según lo que hasta ahora hayas estado haciendo. Por ejemplo, supongamos que quieres escuchar más a tu gente, que se sientan más reconocidos. Pero realmente no lo haces porque realmente te interesa lo que dicen, sino sólo para que se sientan mejor, que te vean mejor jefe, que confíen más en ti… ¡ERROR! No puedes pretender que confíen en ti si de entrada usas una estrategia para conseguir su confianza, en vez de ganártela directamente, siendo tú mismo. Por eso, necesitas realmente interesarte por ellos, lo que piensan y lo que te explican. O aceptar las consecuencias de no hacerlo. La cuestión es que si a partir de ahora quieres forjar tu carácter y tener cambios duraderos, necesitas tener en cuenta no sólo el impacto externo de tus actos, sino también tu elección, tus acciones y tus hábitos internos. PASO 1. ELIGE. Necesitas elegir el proceso tanto como el resultado. Anota qué necesitarás hacer para llegar a tu objetivo. PASO 2. ACTÚA. Ponte en marcha. PASO 3. CONSOLIDA CON HÁBITOS. Por ejemplo, puedes utilizar la herramienta de los 21 días, que según los expertos es lo que se tarda en consolidar un hábito. ¡Buena suerte! - TAMBIÉN PUEDE INTERESARTE… Los hábitos nos dan forma como torno de alfarero El método ECM para acabar lo que uno empieza Pequeños pasos llevan a grandes saltos - SIGAMOS EN CONTACTO ¡ESCRIBE TU CORREO Y RECIBE TODAS LAS NOVEDADES CADA SEMANA! [contact-form-7] - PODCAST DE LA CAJA DE HERRAMIENTAS DE FILO COACHING EN CAPITAL BUSINESS RADIO:
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