Desde su fundación en el año 1539 hasta su total afianzamiento en el Congreso de Viena en el año 1814, donde la Compañía de Jesús se hizo con el control de la Santa Sede hasta hoy día, nunca lograron tomar las riendas y el control absoluto de la política mundial, pese a su sibilina influencia en todos los acontecimientos de relevancia que se dieron cita en dicho período histórico, a pesar de fructificar conspiraciones tan relevantes, que son base fundamental del actual poder de control jesuítico, como la fundación de los Illuminati, que provocaron la Revolución Francesa y culminaron la tarea de infiltración en la masonería, manejada en gran parte desde entonces por la Compañía de Jesús.
Cuando en el año 1773 el papa Clemente XIV decretó la disolución de los jesuitas, los Hijos de Loyola aprendieron muy bien la lección para no volver a exponerse, ni con espada ni como astutos agentes; y fabricaron herramientas a modo de coraza protectora que les distanciaba de sus objetivos por medio de brazos ejecutores de sus planes; con lo cual, en caso de ser detectados, su mayor riesgo estriba en una amputación de sus miembros.
Si una herramienta fueron los Illuminati, otra más actual es el sionismo.
Los mayores impulsores del movimiento nacional-político y pseudoreligioso sionista (no confundir con el judaísmo) son la poderosísima dinastía de los Rothschild.
Estos, gracias a sus requerimientos a la Corona Británica que provocaron la Declaración Balfour, donde se concedía un estado israelí en territorio ocupado por palestinos, son dueños casi absolutos de Israel, pero son además un brazo ejecutor de los jesuitas:
Tras fundarse en el año 1898 por el peón de los Rothschild Theodor Herzl, el sionismo ha sido la causa fundamental que subyace bajo los dos mayores conflictos bélicos del pasado siglo XX; porque una adecuada propaganda antijudía dispersada con venenos como los Protocolos de Sión derivó en la buscada persecución y muerte, primero en Rusia y después en la Alemania de Hitler, premisa fundamental para reclamar la creación de un estado israelí donde alojar a judíos que vivían cómodamente dispersos por el mundo sin ninguna intención de cambiar su vida.
Para que la herramienta jesuita del sionismo subsista necesita grandes dosis de odio hacia ellos, y así justificar su desmesurada protección armamentística y para legitimar sus actos deplorables escudados en el antisemitismo con que señalan a quien repudie el sionismo y rechace sus maneras.
El movimiento nacional-político y pseudo-religioso del sionismo es una bomba que, obviamente, al detonar se destruye a sí misma. Por esta causa el Vaticano-Jesuita ejecutará una demolición controlada del sionismo si persiste su inicial proyecto "divino" de acometer y concluir esta colosal agenda disfrazada una vez más de religión para sentar al papa del Imperio Romano en el trono de Jerusalén, tal como marca la profecía.
Jorge Guerra.
Fuente: elgobiernoenlasombra.blogspot.com
Ver vídeo en Youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=5op7qI-orIA
Comentarios
La única esperanza es la profecía de garabandal.
Impresionante información, gracias
SI EL PAPA FRANCISCO LE BESA LA MANO COMO EN EL PADRINO A DAVID ROKEFELER, pueden verlo en internet , QUE LE HARA SI VIESE A UN ROTCHIL....
Excelente tertulia.
Brillante, como siempre, mi siempre admirado Jorge Guerra
¡Qué brillante! He disfrutado una barbaridad...
Buen Trabajo Jorge!...Saludos desde El Prat
buenisima información. Gracias!
Que sois argentinos? ?????? jjjjjjjjjj
Olé olé y olé.