Roberto López y el maestro Azuaga nos regalan un nuevo capítulo de "Cuentos, jaques y leyendas" y nos narran las increíbles y desconocidas hazañas de Sir George Alan Thomas, un personaje que sin duda merece un homenaje, cuando no un libro o una película.
George Thomas, nacido por azares diplomáticos en Estambul, aprendió a jugar al ajedrez a los 4 años gracias a su madre, Lady Edith Thomas, quien fue una fuerte jugadora, como demostró ganando el torneo femenino que se celebró en la ya histórica cita de Hasting, hablamos de 1895.
Un año más tarde, en 1896, en el restaurante Criterion de Londres, en Piccadilly Circus, el campeón del mundo Emanuel Lasker fue derrotado por George Alan Thomas, cuando este solo tenía 14 años. Cierto es que no fue en partida oficial y se trataba de una exhibición de simultáneas, pero Thomas logró que todo el mundo quedara asombrado y se preguntara quién era ese chico que había derrotado a un joven y casi imbatible Lasker.
Sir George Thomas nunca se dedicó al ajedrez de forma profesional y lo compaginó con otros deportes como el tenis, el bádminton o el hockey. Thomas jugó el torneo de tenis de Wimbledon hasta en 17 ocasiones y logró llegar a cuartos de final (individual) y a semifinales (dobles) en 1911, cuando tenía 30 años.
Raqueta en mano su logros en bádminton fueron aún mayores. Sigue siendo hoy el jugador con más títulos del All England en toda la historia, con un total de 21 entre dobles, individuales y dobles mixtos. Pero no queda ahí el dato. También fue el presidente fundador de la Federación Internacional de Bádminton y dio nombre a la prestigiosa Thomas Cup, la competición internacional por equipos más importante del mundo. Digamos que es el equivalente a la Copa Davis del tenis, pero en bádminton.
Volviendo a los trebejos y a sus logros en el tablero, hay que subrayar que en 1934/1935 Thomas compartió el primer puesto, precisamente en Hasting, con el que más tarde fuera campeón del mundo, el holandés Max Euwe, y con el checo Salomon Flohr, culminando el torneo invicto y ganando, entre otros, a Botvinnik o a Capablanca, quien acumulaba cuatro años sin conocer la derrota.
Por esto que contamos y por mucho más, no os podéis perder la vida, obra y hazaña de Sir George Alan Thomas, un tipo capaz de ganarle, siendo un niño, a todo un campeón del mundo.
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