El último concierto de Facundo Cabral en Quetzaltenango
El trovador argentino Facundo Cabral concedió su último concierto en Quetzaltenango en el teatro Roma el 7 de julio de 2011, donde cantó su música, compartió anécdotas e incluso habló de la muerte, que llegaría el día 9 en la capital.
Caso Facundo Cabral
En la Ciudad de los Altos, al conocerse la noticia de ese deceso, el público recordó las palabras del argentino, que daban a entender un inexplicable adiós: “De aquí en adelante Dios decidirá”, expresó el artista.
Cabral fue asesinado cuando iba para el aeropuerto La Aurora. Su acompañante Henry Fariñas resultó herido y años después fue encarcelado por delitos de narcotráfico. Ahora, la justicia guatemalteca condenó a los sicarios y autor intelectual, Alejandro Jiménez, alias Palidejo, a penas de 50 y 53 años por el asesinato.
Crónica del último concierto de Facundo Cabral en la ciudad de Guatemala
Esta es la crónica escrita por la periodista de Prensa Libre Hilda Rodas tras el concierto de Facundo Cabral presentado el 5 de julio en Guatemala.
Por HILDA RODAS
Dar gracias es su especialidad
Facundo Cabral se presentó en concierto el martes recién pasado, en el Grand Tikal Futura Hotel.
Alrededor de 40 minutos de historia hablada fueron la apertura del recital que Cabral ofreció en Guatemala, a donde llegó porque quería dar las gracias por lo bien que recibe la gente su intervención artística, según expresó.
El relato arrancó en el origen pobre de tan sensible artista, que tuvo una madre llena de amor, sentimiento que él logró interpretar hasta los 17 años, y del cual procuró llenarse hasta estos días. Habló de sus andanzas entre la compañía de Jorge Luis Borges, la Madre Teresa de Calcuta, San Francisco de Asís y muchas otras personalidades que lo influenciaron.
Cabral estuvo ante la presencia de unos cinco mil guatemaltecos sentados frente a él, en sillas que fueron dispuestas en el salón, en forma de auditorio. Ni un solo comentario se escuchó durante el tiempo que el compositor conversó. Los aplausos y las risas llegaban al escuchar alguna frase como: “Si tienes que cuidarla mucho todavía, no es tu mujer”. La bocina derecha del escenario se apagaba y las personas se levantaban de su sitio para pedir que se arreglara el desperfecto, procurando no interrumpir el discurso.
Entre el repertorio por el que continuó la charla estaba Cielito lindo, tema del que, dijo, “no hay nada más bello que lo simple”.
Para despedirse, expresó: “Ya le di las gracias a ustedes. Las daré en Quetzaltenango (se presenta hoy), y después que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe lo que hace”.
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