? Puedes escuchar el audio dándole al Play ?
¡CállateyhazYoga episodio 59!
Como la suave luz del día
La vida es trascendente Hace tiempo que quería grabar este podcast, pero me doy cuenta a medida que escribo de que no lo grabo más que para recordarme algunas cosas a mi mismo….para interiorizarlo y grabármelo aún más. Para aclarar las cosas con más profundidad.
Dice Joan Boluda que en 100 años no estaremos aquí, estaremos todos muertos. Lo dice como una forma de recordarnos que nos pongamos en acción, pero también de que veamos que la vida, el propio principio de la vida y aunque suene algo obvio, es trascendente y no deberíamos conformarnos. Ni en lo personal ni en lo profesional.
Ver que no vamos a estar aquí mucho tiempo dota de sentido cada día, nos da un aire fresco para la búsqueda de la felicidad. Dicen los maestro s budistas que todo lo que hacemos al cabo de nuestra vida es intentar buscar la felicidad, y es así, pero a veces nos nubla la pseudo seguridad, que es una forma de felicidad pero descafeinada. Así que Joan nos insta a romper con cualquier limitación que tengamos y vayamos a por aquello que deseemos.
Dice Sergio Fernández que entre aquello que deseamos y que no tenemos ahora y el momento de tenerlo es solo formación e información. Si algo no tenemos, es solo porque no sabemos como conseguirlo, así que la formación es un primer puntal en la búsqueda de la felicidad.
El poeta Sueco Daniel Gildenlow nos dice que desaparecemos como pasa la luz del dia. Nos dice que nuestro brillo natural se torna en gris mientras no corremos hacía aquello que es realmente importante en nuestra vida. Nos dice que quizá deberíamos parar, reflexionar y movernos hacía aquello que queremos. Normalmente es aquello que es amoroso con nosotros mismos.
Si nos movemos en una dinámica del día a día en que nos ocupamos en lo urgente, no tenemos tiempo de lo importante. Eso que siempre sabemos que es y será aquello que nos hace crecer y que da forma a nuestro Ser.
Saltando el muro de las limitaciones Y vuelven a mi las palabras de Jobs, cuando nos insta a que si nos miramos al espejo y durante un par de semanas nos decimos que no es eso lo que queremos para nuestra vida, rompamos lo que necesitemos para cambiarlo todo.
Quememos las naves. Saltemos el muro.
En el Budismo y en el Yoga nos proponen 8 pasos para la felicidad del Ser.
Por alguna razón necesitamos recetas y senderos. Necesitamos caminos que transitar para avanzar en nuestro viaje. Y los necesitamos. Pero a veces nos anclamos en el arquetipo y nos metemos en dinámicas limitantes. Ojo, el Buda era un proscrito. Jesús era un proscrito. Seres que hoy día serían expulsados de cualquier forma de grupo o conjunto en los que hay demasiadas reglas como para dejarnos avanzar.
Creo que si queremos ser felices debemos abandonar el castillo como hizo el Buda. Y luego debemos abandonar a nuestro maestro como hizo el Buda, y después a otro maestro y después a otro, hasta alcanzar la pureza del Ser que está lejos, muy lejos de lo que Bruce Lee denominaba formas fijas en nuestras acciones y pensamientos.
Los patrones, arquetipos y escuelas de pensamiento constituyen una dualidad en que se nos presenta algo que es correcto y algo que no lo es. Por definición casi instantánea eso crea fricción con otra manera de pensamiento. Hay que estar muy fino para no caer en la trampa.
Si aquello que haces para ser más feliz te crea conflictos, te hace sentir pequeño o juzgado o de alguna manera te limita, cambia de práctica.
Si aquello que haces para trascender a la materia no refina tu ser, no a nivel intelectual sino a nivel humano, cambia de práctica.
Pero si abandonamos todas las normas en busca de una felicidad pura en la que el objeto de nuestra vida sea el compartir y avanzar en nuestro camino a la libertad puede que realmente alcancemos la meta más alta: ser hoy mejores de lo que éramos hace un año.
Por eso Lao Tse empieza su Tao Te Ching diciendo: el camino verdadero no puede nombrarse. Por que el camino puro solo obedece al amor, no a las dualidades.
Cómo ser mejores Yogis ¿Y que es ser mejores que hace un año? Sería la pregunta.
Buscando la objetividad pasada por el filtro de la subjetividad: ser más amorosos, afables, cercanos, cariñosos, transparentes, delicados y comprensivos. Curiosamente todos adjetivos o cualidades que se ponen de manifiesto cuando entramos en relación con otros seres humanos.
Aunque a veces estas cualidades se tornan más difíciles de adquirir cuando se trata de la relación que tenemos con nosotros mismos.
A partir de ahora no voy a juzgarme tanto. A partir de ahora no voy a ser tan duro conmigo mismo. Creo que estas palabras nos las hemos repetido muchas veces y puede que si solo nos enfocaremos en esto, mucho de lo que gobierna nuestra vida cambiaría. Decía Wyne Dyer: si cambias la manera de ver las cosas, las cosas que miras cambian. Si cambiamos la manera de vernos nosotros mismos y nos hablamos con esa cercanía y amabilidad, amor y comprensión que mencionabamos antes, puede que mucho de nuestro interior cambiará.
Y el único balance que me parece interesante cuando miro a un año atrás es decir…¿soy mejor hoy que hace un año?
¿Sigo metido en arquetipos y formas fijas? ¿obedece lo que hago a un sistema de creencias o a la búsqueda simple y sencilla del buen corazón? ¿Sigo las normas de otros porque están en una situación más elevada entre comillas o pienso por mi mismo? ¿trabajo por el sueño de otro o por mi sueño?
Ciertamente no pretendo tener razón, ni sentar ninguna base. Esto es solo la reflexión de un ser humano que no cree en los arquetipos, en las formas fijas ni las dualidades. Solo un ser humanos en busca del refinamiento tan profundo como puede mientras lucha con sus defectos.
Los sabios nos dicen que solo podemos actuar, vivir y tomar decisiones y acometer acciones desde estos dos puntos: el miedo o el amor. Tan solo la búsqueda en la eliminación de los miedos y aquello que enciende más y más la llama del Amor nos dará el triunfo, nos hará brillar y nos hará unos seres humanos más conscientes y felices.
Ni preferencias y ni inquietudes, ni miedos ni limitaciones. La luz del Ser lo puede todo.
Como la suave luz del día.
Nos escuchamos en el próximo episodio Es todo por hoy ¡Hari Om Tat Sat!
La entrada Ep. 59: como la suave luz del día aparece primero en CallateyhazYoga.
Comentarios
Gracias Jorge, para mi ha sido uno de los episodios más bellos e intensos que has hecho, a pesar de su brevedad. Has nombrado a personas muy sabias que han sido significativas en mi camino, y a las que debo y agradezco mucho aprendizaje. Un abrazo, namaste
inspiración a tope no? yo le quedo con esta perla, "el camino verdadero no puede ser nombrado". Feliz año yoguis y yoguinis?